Todo parece indicar que Novak Djokovic no podrá defender su título en el Australia Open. El torneo comienza este lunes, pero el tenista serbio enfrenta aún a las autoridades australianas tras la segunda revocación de su visa.
En un primer lugar, Djokovic obtuvo una exención de los organizadores del Abierto de Australia para evadir las normas de ingreso al país: la visa y la doble vacunación. Sin embargo, las autoridades australianas se la negaron debido a que no consideraron apta su justificación de una reciente infección de COVID-19 a mediados de diciembre.
El tenista tuvo inconsistencias en sus declaraciones para ingresar a Australia. No solo no evitó el aislamiento tras contagiarse de COVID-19, sino que, además, negoció viajes en los 14 días previos. Adicionalmente, se le aplicaron las normas de ingreso al país, pero mantuvo su postura de no vacunarse. Como consecuencia, lo enviaron a un hotel donde estuvo aislado hasta el lunes pasado.
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La revocación de Novak Djokovic
Este viernes, el Gobierno de Australia anuló por segunda vez la visa de Novak Djokovic, quien disputa su participación en el Australia Open. Parece que, la decisión se habría tomado por motivos de salud y orden público, de acuerdo a un comunicado de Alex Hawke, ministro de Inmigración.
«Hoy he ejercido mi autoridad adscrita a la sección 133C (3) del Acta de Inmigración para cancelar la visa a Novak Djokovic, por motivos de salud y buen orden, basándome en el interés público».
Comunicado de Alex Hawke
De la misma manera, manifestó el compromiso del Gobierno del ministro Scott Morrison respecto la protección de las fronteras australianas en el contexto de la pandemia del COVID-19. Además, explicó que antes de la decisión hubo un análisis de la información provista por el Departamento del Interior, la Fuerza Fronteriza Australiana y el mismo Djokovic.
No obstante, el abogado de Djokovic, Nick Wood calificó la decisión de cancelar el visado de su cliente como «claramente irracional» en una visita judicial celebrada el viernes. Esto, según Wood, debido a un posible temor por parte de Alex Hawke de que la presencia de Djokovic excite «el sentimiento antivacunas».
Djokovic ha recibido fuertes críticas en Australia, país en el cual más del 77 % de su población está vacunada. De acuerdo a una encuesta de NewsCorps, un 83 % de la población estaría a favor de la deportación del tenista.
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Grandes consecuencias
Debido a la polémica situación, Djokovic podría no solo no competir en el abierto, sino también tener restringida la entrada a Australia durante tres años. Esto significaría para el tenista serbio de 34 años, no disputar el Grand Slam hasta 2025, con 37años.
Mientras tanto, el magistrado decretó que Djokovic será interrogado el día sábado en la mañana ante los funcionarios del Ministerio de Inmigración. Posteriormente, se espera que sea trasladado junto a sus abogados para preparar su defensa del día domingo. Puesto que, se dará el juicio en el que se decidirá si será deportado o podrá seguir en territorio australiano y participar en el Abierto.
Djokovic fue incluido en el sorteo de cuadro el jueves. En este, ya se tenía concertado su primer partido con Miomir Kecmanovic, y una hipotética semifinal con el español Rafael Nadal. Sin embargo, con la incertidumbre, no se sabrá de la participación del tenista en el Abierto hasta el domingo.
