El ministro de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, se refirió sobre la deuda que mantiene la empresa Telefónica del Perú con el Estado peruano, la cual supera más de 1,000 millones de soles.
El titular del MEF brindó una entrevista a TV Perú y señaló el débito pendiente se debe cobrar de manera inmediata.
«La cobranza ya tiene que ejecutarse porque son cartas de garantía. La deuda que se tiene que cobrar a Telefónica supera los 1,000 millones de soles”, expresó.
Cabe mencionar que el Estado peruano, por medio de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), recibió la resolución del Poder Judicial que falla a su favor y dispone la ejecución de cartas fianzas para el pago de la deuda tributaria, correspondiente a una controversia por el impuesto a la renta de los períodos 2000 y 2001.
“Déjeme explicar acá un poco el proceso. Sunat hace una resolución de determinación de la deuda, el contribuyente puede estar de acuerdo o no. Si no está de acuerdo tiene el Tribunal Fiscal, y si el contribuyente no está de acuerdo con la sentencia del Tribunal Fiscal va al Poder Judicial, pero para acudir al Poder Judicial tiene que poner una fianza”, explicó.
“Eso es lo que ha pasado en el caso de Telefónica, después de 20 años (culminó el proceso), fíjese lo largo que es la justicia, porque pasó por el Tribunal Fiscal y el Poder Judicial”, agregó.
Ante ello, Telefónica del Perú comunicó que procedería con el pago de 1361 millones de soles a la Sunat, en cumplimiento de lo resuelto por el Poder Judicial en última instancia por la declaración del impuesto a la renta de los ejercicios fiscales de 2000 y 2001.
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Agilizar los procesos
Tomando en cuenta el caso de Telefónica del Perú, José Arista aseguró que el Estado está realizando mejoras internas sobre las controversias tributarias.
“En primer lugar, como hemos visto que los procesos son largos en el proceso judicial, gracias a la colaboración del presidente del Poder Judicial, hemos instalado salas exclusivas para resolver temas tributarios”, aseveró.
“De esta manera, el plazo y el tiempo de resolución de aquellos contribuyentes que no están de acuerdo con la sentencia del Tribunal Fiscal, van al Poder Judicial y se hace mucho más expeditiva la sentencia final”, añadió.
No obstante, el ministro resaltó que todavía faltan muchas cosas por mejorar en el Tribunal Fiscal para no demorar en los procesos.
“Ahí encuentro que todavía los plazos de demora de las resoluciones son de 5 a 7 años. Es un plazo muy largo. Lo que estamos haciendo ahora es meter más gente, tecnología e inteligencia artificial, cambiar de locales, poner registros digitales, de tal manera que nuestra meta es resolver estos expedientes, no en 5 o 7 años, sino en un año. Eso es lo que aspiramos al final”, detalló.
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