El presidente de Francia, Emmanuel Macron, rechazó la propuesta de Donald Trump de reubicar a los palestinos de Gaza y tomar el control del territorio. De manera enfática, calificó esta medida como inaceptable.
Macron ha enfatizado que la situación en Gaza no puede tratarse como una simple «operación inmobiliaria». En realidad, es un problema político que requiere una solución justa y respetuosa con los derechos de los palestinos. El presidente francés también ha expresado su preocupación por las propuestas de Trump de «tomar el control» de Gaza y reurbanizarla. Con ello, sugiere que podría convertirse en una «Riviera del Medio Oriente».
Francia e Israel
A pesar del apoyo de Francia al derecho de Israel a defenderse tras el ataque de Hamás en octubre de 2023, Macron ha criticado públicamente la respuesta militar israelí. Con ello, suspendió las exportaciones de armas a Israel en octubre de 2024. Esta medida buscaba presionar a Israel para que ponga fin a sus operaciones militares en Gaza y para que negocie una solución política al conflicto palestino-israelí.
El presidente subrayó que cualquier plan para la reconstrucción de Gaza debe garantizar el respeto a la población local y evitar desplazamientos forzados. En varias ocasiones, ha reiterado que Francia está comprometida con la paz y la seguridad en la región y que seguirá trabajando para lograr una solución justa y duradera al conflicto
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Posiciones en la comunidad internacional
La propuesta de Trump, que sugiere trasladar a los palestinos a Jordania y Egipto mientras EE.UU. toma el control del enclave, ha sido ampliamente condenada por la comunidad internacional. Naciones Unidas advirtió sobre el riesgo de una «limpieza étnica». Asimismo, líderes europeos, como el presidente de Alemania y el ministro de Asuntos Exteriores de España, rechazaron la iniciativa.
Sin embargo, algunos aliados han mostrado ambigüedad en su postura, tratando de equilibrar sus relaciones con Trump y el respeto a los derechos palestinos. Con ello se observa que Francia ha sido clara en su oposición a cualquier intento de reubicación forzada de los palestinos. Se considera que una medida así desestabilizaría aún más el Medio Oriente.
