La jueza suprema Inés Villa Bonilla, coordinadora de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, dictaminó cuatro años y seis meses de prisión efectiva para Kenji Fujimori Higuchi por hallarlo culpable de tráfico de influencias agravado a favor de obtener votos en contra de la segunda vacancia presidencial del entonces mandatario Pedro Pablo Kuczynski.
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A pesar de que la Fiscalía de la Nación pidió 12 meses de encarcelamiento sin posibilidad de salir bajo fianza para el ex congresista fujimorista, esta solicitud habría quedado sin efecto tras decisión del juzgado, quienes no pudieron ratificar su participación activa en el proceso de cohecho genérico, otro delito que se le imputa porque supuestamente negoció obras públicas y de saneamiento a diversos parlamentarios con el fin de conseguir apoyo a su causa.
Por otro lado, sus entonces aliados de la bancada Fuerza Popular (conocidos como «Los Avengers»), Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez, al igual que su ex asesor Alexei Toledo, corrieron la misma suerte por ser hallados cómplices en las negociaciones que se dieron con el difunto congresista Moisés Mamani, uno de los congresistas sobornado y este, en su afán de delatarlos, los grabó mientras trataban de convencerlo para unirse a sus filas.
Por si fuera poco, los cuatro sentenciados tendrán que abonar en conjunto una indemnización valorizada en S/. 500 mil soles de reparación civil. Asimismo, Ramírez y Bocángel -quien es rector de la Universidad Nacional Hermilio Valdizan- no podrán ejercer cargo público alguno durante 18 meses de a partir de ahora, en paralelo, el ex asesor Toledo enfrentará 6 meses sin trabajar en el sector público.
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Aún nada esta dicho
La Corte Suprema optó por suspender la ejecución de la pena hasta que se resuelva la apelación que Kenji Fujimori interpuso el mes pasado contra el pedido de prisión preventiva. Sin embargo, este tendrá que seguir las reglas de conducta que el Ministerio Público le impondrá para evitar movimientos ilegales.
Por pura coincidencia, el juez supremo que preside la Sala Permanente de la Corte Suprema, César San Martín Castro, el letrado que hace algunos años atrás condenó al padre del excongresista, el expresidente Alberto Fujimori, será el que tenga la última palabra sobre el caso.