La ciudad de Iquitos, capital de la región Loreto, ha sido considerada una de las 4 ciudades hispanoamericanas más afectadas por la nueva enfermedad. El informe de la agencia EFE tiene una lista con los nombres de estas 4 ciudades: Guayaquil, Ecuador; Manaos, Brasil; Tijuana, México; y finalmente, Iquitos, ubicada en la región amazónica del Perú.
En dichas regiones se registraron carencias en los servicios de salud, hospitales con ausencia de camas, largos recorridos de personas para llegar al centro de salud más cercano y, entre otras deficiencias, cuerpos de fallecidos amontonados en las calles sin cobertores especiales.
Pese a que dichas zonas no son las principales de sus respectivos países, sus sistemas de salud se han visto desbordados por las consecuencias que trajo consigo la pandemia. Tanto los servicios de salud como los servicios funerarios han sido superados por lo que parece ser un incontenible incremento en las cifras de muertos e infectados.
En Perú, al día 25 de abril, el MINSA registró 25,331 casos de coronavirus en el país, siendo en total 3683 nuevos casos en total del 24 al 25 del mismo mes. Particularmente en Iquitos, para la misma fecha se registraron un total de 700 contagiados y 36 muertos, cifras que bastaron para poner en situación de colapso los hospitales y la morgue provincial, cuya capacidad fue excedida por el número de muertos, que no han podido ser recibidos, y que más bien fueron puestos fuera del local, apilados en bolsas de basura.
La Organización de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) se ha manifestado acerca de la situación de Iquitos: “Más del 60 % de las comunidades carece de postas médicas y las que existen están desabastecidas, no cuentan con equipos ni medicamentos y difícilmente se aplica el enfoque intercultural”. Además, aseguraron que, si no se toman las medidas oportunas frente a la enfermedad, el brote tendría consecuencias imprevisibles en dicha zona.