Este 10 de septiembre, el titular de la PCM, Guido Bellido, recibió un homenaje por su «labor en favor de la mujer». Dicho reconocimiento fue otorgado por el Foro de Mujeres del MERCOSUR en una ceremonia organizada sin presencia de la prensa. Este hecho insólito ha dejado consternada a la ciudadanía peruana y, en especial, a las mujeres. Pues es imposible no recordar los diversos comentarios machistas y misóginos que el premier alguna vez hizo en contra del género femenino.
¿Homenaje o broma de mal gusto?
Es preciso recordar que Bellido Ugarte, en el pasado, ha cometido improperios en contra de las mujeres con comentarios de diversa índole tanto en redes sociales como en sus declaraciones. Ejemplo de ello, es la denuncia que hizo en su contra la congresista Patricia Chirinos luego de que afirmara que él usó la frase «solo falta que la violen» contra ella durante una reunión de coordinación para el parlamento. Pese a que se trató de minimizar el hecho llamándolo «una broma de mal gusto», es imposible pasar dicho agravio como desapercibido.
Las asperezas e inquietudes luego de reveladas las imágenes de la ceremonia causaron revuelo en diversas plataformas sociales. Pues los comentarios no se hicieron esperar y, en especial, de miembros de la oposición. Nano Guerra, congresista y vocero de Fuerza popular, dijo en su cuenta oficial de twitter:
«Que Guido Bellido reciba reconocimiento por trabajar en favor a la mujer es tan absurdo como pensar que Castillo deslindó de Cerrón. Tremenda burla a la mujer peruana».
Asimismo, Marlene Molero, cofundadora de GenderLab, se mostró disgustada ante el hecho tras interpretarlo como una provocación. «Intentar tapar la misoginia con un premio no sólo es una falta de respeto, es un provocación», tuiteó.
Intentar tapar la misoginia con un premio no sólo es una falta de respeto, es una provocación. Si lo compartes, comparte ? pic.twitter.com/stlIU2chUm
— Marlene Molero Suárez (@mmolerosuarez) September 11, 2021
Misoginia interiorizada
Diario El Gobierno tuvo la oportunidad de conversar con el sociólogo y antropólogo, Mario Sánchez Dávila, quien hizo apuntes importantes respecto al impacto de este inusitado hecho y dio razones para intentar comprender el por qué de dicho homenaje. Tal y como menciona el especialista, aún se toleran este tipo de comentarios por no considerar el machismo o misoginia como una problemática de índole histórico, económico o político.
Del mismo modo, explica que: «Este tipo de actitudes han sido aprendidas, normalizadas y hasta naturalizadas a través de aparatos ideológicos, que enseñan a interiorizar formas de pensar, sentir y actuar entorno a las relaciones entre hombres y mujeres».
Sin lugar a dudas, es lamentable escuchar comentarios de este tipo y más aún si provienen de uno de los más altos jefes del ejecutivo peruano. Esto solo permite que la falta de respeto y la intolerancia reine en el panorama político del país. De seguir así, los peruanos seguirán siendo testigos de casos similares. La única manera de evitarlo, es colocando la equidad de género como materia principal de enfoque en la agenda política del Estado.
¿»Autorreconocimiento»?
Los comentarios y la ola de críticas no se hicieron esperar. Es por ello que, la PCM advirtió, en un comunicado oficial, que no fueron los responsables de gestionar dicho homenaje. Del mismo modo, en el documento emitido en las redes oficiales de la cartera que preside Bellido Ugarte se lee explícitamente que:
«La PCM reitera su compromiso de desarrollar acciones concretas que garanticen la especial protección de la mujer y las poblaciones vulnerables tal y como fue plasmado en el discurso de investidura ante el Congreso de la República»
Galardonar a un personaje controversial como Guido Bellido, pese a sus comentarios, solo demuestra que como sociedad el Perú se encuentra en stand by. Es verdad que un hecho particular no puede remitir el pensar colectivo. Sin embargo, si deja en evidencia lo mucho que la sociedad peruana aún tiene que aprender. Ahora solo queda esperar que lo dicho en su discurso frente al hemiciclo el día que solicitó la confianza para su gabinete sea verdadero y termine por cumplirse fidedignamente.