El sistema de salud en el Perú se encuentra en condiciones precarias desde hace mucho, pero, la pandemia acrecentó esta problemática aún más. Los escandalosos precios al que el privado ofrecía, los balones de oxígeno, el calvario que significaba encontrar una cama, el desabastecimiento de medicinas, etc. Esto solo nos lleva a cuestionarnos ¿Por qué se encuentra el sistema de salud público, especialmente EsSalud en tan deplorable estado?
¿Cómo funciona EsSalud?
EsSalud es un organismo público descentralizado que está adscrita al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Pese a esto, la entidad de salud no responde ante el Ministerio de Salud ni ante el Ministerio de Trabajo, además el encargado de regular las finanzas es el mismo consejo directivo de EsSalud. Es decir, el mismo ente que financia el dinero lo administra.
EsSalud cuenta con más de 12 millones de afiliados actualmente, lo que representa un aumento del 6% en comparación a diciembre del 2021. Pero ¿es acaso que el incremento se debe a la calidad de atención? Según la última Encuesta Nacional de Hogares, realizada en 2021, no sería un indicador de mejora. Según esta encuesta, un asegurado espera, en promedio, 8.4 días solo para recibir atención en un establecimiento de EsSalud, casi el doble de lo estimado de espera en un hospital del Ministerio de Salud (MINSA) y aún peor, un 5% de afiliados afirmó haber esperado más de 1 mes en ser atendido.
A esta problemática se suma la escasez de medicinas en los últimos años. EsSalud invierte 780 millones en almacenes y medicinas, sin embargo, en la mayoría de establecimientos de salud en las provincias del país, existe una fuerte escasez en medicinas para tratamiento del cáncer. Tal es la magnitud de lo que sucede en provincia que el Colegio Médico del Perú emitió un comunicado indicando la gravedad del problema.
La inmensa burocracia en EsSalud
El estado burocratizado en el que se encuentra EsSalud es grave. Tienen más de 100 sindicatos de trabajadores y en los últimos dos años, han tenido 8 presidentes ejecutivos, de los cuales dos se encuentran investigados. Según el Organismo Internacional del Trabajo (OIT) EsSalud se encuentra en deterioro financiero hace 5 años y esto se refleja en las perdidas registradas en el año 2023, que ascienden a los 3900 millones de soles. Es por este motivo que la actual presidenta ejecutiva de EsSalud la Dra. María Elena Aguilar del Águila, hizo mención la «urgente necesidad» de aumentar el presupuesto que recibe EsSalud y propuso que se vuelva a aplicar el 9% de derivación, ya no solo en la remuneración, sino también a las liquidaciones y gratificaciones.
Desde la gestión del expresidente ejecutivo de EsSalud Aurelio Orellana, se comenzaron a pagar las deudas que la entidad tenía con diversas empresas. Empresas que, no solo no cumplieron la función encargada, sino que generaron perjuicios por más de 500 millones de soles a la entidad de salud. Entre ellas, la empresa Aionia Technology Corporation a la cual el entonces presidente Orellana pagó 41 millones por pruebas rápidas sobre evaluadas. Quien tampoco se queda atrás es la predecesora de Orellana, la Dra. Fiorella Molinelli, la cual fue presidenta de la junta ejecutiva de EsSalud durante la época más dura del Covid-19 y que es investigada por el caso farmacéutica por ser la presunta líder de una organización criminal que operaba dentro de EsSalud. La ex funcionaria de EsSalud es investigada por la compra irregular de tomógrafos y lentes de seguridad contra salpicaduras en medio de la pandemia de la Covid-19.
¿Qué se puede hacer para rescatar el sistema de EsSalud?
La protección de la salud para más de 12 millones de peruanos requiere medidas que eviten cargar al sector formal. El Estado debe redistribuir mejor los fondos, saldar su deuda de más de 7000 millones con EsSalud, y proceder con la eliminación del régimen laboral, CAS que a pesar de ya estar regulado, sigue afectando indirectamente los asegurados. Además, es crucial una reforma en el financiamiento de EsSalud, separando la administración de los fondos debido a evidentes deficiencias, despilfarro y corrupción.