En los últimos siete días, el presidente Pedro Castillo ha sostenido reuniones en Palacio de Gobierno con promotores de la marcha denominada «La toma de Lima», congresistas, exministros de Estado, así como con ex prefectos e integrantes de sindicatos.
Durante una reunión con representantes de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (Cunarc), el mandatario arremetió contra la presentación de la tercera moción por incapacidad moral permanente que oficializó el parlamentario no agrupado Edward Málaga en su contra. Incluso consideró que dicha iniciativa ha quebrado el equilibrio de poderes. A pesar de las constantes disputas entre Ejecutivo y Legislativo, el cuestionadísimo Castillo se vio con once legisladores de Perú Libre en la Casa de Pizarro entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre de 2022.
Visitas congresales
El congresista Guillermo Bermejo ingresó el 28 de noviembre a Palacio de Gobierno y sostuvo una reunión con el jefe de Estado de casi una hora. Recientemente, calificó de «golpistas» a sus colegas que respaldaron la moción presentada por Málaga. Otra muestra de apoyo a Castillo fue cuando criticó la decisión de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales por aprobar el informe final que sustentaba la denuncia constitucional por presuntas infracciones a la Carta Magna y el supuesto delito de traición a la patria. Por si fuera poco, se mofó del dictador Alberto Fujimori al decir en señal abierta que el supuesto delito de traición a la patria sería «entregar Tiwinza» a Ecuador o transportar droga en el avión presidencial.
Ese mismo día, el parlamentario Pasión Dávila también sostuvo una reunión con Castillo. En agosto del presente año, cuando se hizo público la pérdida de los videos de las cámaras de seguridad de la Casa de Pizarro, recalcó que apoyará a Pedro Castillo hasta que las investigaciones del Ministerio Público determinen si ha cometido o no los delitos que le imputan. Además, aconsejó al mandatario a convocar gente idónea para los cargos de confianza.
Asimismo, el 30 de noviembre, un día después de la presentación de la tercera moción de vacancia, la legisladora Katy Ugarte entró a Palacio. Aproximadamente un mes atrás, había declarado que la denuncia constitucional de la fiscal de la Nación en contra de Castillo contravenía la ley. Pues argumentó que el mandatario ostenta inmunidad y solo deberían acusarlo por los delitos previstos en el artículo 117 de la Constitución.
LEER TAMBIÉN: Ahora o nunca: Málaga oficializa la tercera moción de vacancia presidencial
Visitas de exministros
Aníbal Torres sostuvo una reunión con el presidente Pedro Castillo tras renunciar a la Presidencia del Consejo de Ministros. Ingresó el 27 de noviembre a la Casa de Pizarro. Un día antes, sin embargo, se conoció que seguiría apoyando al gobierno de turno. Pues fue nombrado como asesor II de la PCM. El motivo de la renuncia se debió a que el Tribunal Constitucional declaró infundada la cuestión de confianza que planteó.
En setiembre, se habrían reunido Virgilio Acuña — aliado político de Antauro Humala — y el entonces premier Torres en una cafetería de San Isidro. Ahora el también excongresista — que se ha empeñado en preparar el relanzamiento del etnocacerista — funge como viceministro del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Otro exministro que conversó con el jefe de Estado en Palacio fue Geiner Alvarado. Recordemos que él presentó su carta de renuncia al Ejecutivo al ser censurado por el Legislativo con 94 votos a favor. El extitular del MTC ha acompañado a Castillo desde el inicio de su gestión. Incluso formaría parte de la organización criminal que lideraría el mandatario desde el Ejecutivo. Según la tesis fiscal, Alvarado habría direccionado 34 obras valorizadas en alrededor de S/ 130 millones a empresarios cercanos al docente cajamarquino.
Quien también ingresó a Casa de Pizarro fue el exministro de Salud que afronta una investigación preliminar por el presunto delito de enriquecimiento ilícito. Jorge Lopez Peña se reunió el 28 de noviembre con el presidente Pedro Castillo desde las 9:51 hasta 11:46 de la mañana.
LEER TAMBIÉN: Detienen al alcalde Augusto Cáceres por presuntamente liderar una organización criminal
Pedro Castillo se reunió con un representante de Sendero Luminoso
No es la primera vez que Wilson Barrantes Mendoza — general del Ejército en retiro — se reúne con el jefe de Estado. Tampoco es una persona ajena al gobierno. Pues se desempeñó como responsable del equipo de transferencia del Ministerio de Defensa durante los primeros días de gestión del cuestionado Pedro Castillo. Y en el 2011 intentó postular al congreso por Perú Libertario, partido que lideró Vladímir Cerrón.
A Barrantes lo consideran un personaje polémico porque ha participado en eventos del Movadef y porque es sindicado como brazo legal de Sendero Luminoso. Incluso aparece en videos y fotografías junto a Alfredo Crespo, ex abogado del cabecilla terrorista Abimael Guzmán. Wilson Barrantes ha ingresado en más de dos ocasiones a Palacio: el 9 de noviembre y el 5 de diciembre de 2021, así como el 1 de abril y 25 de noviembre de 2022.
Visitas de ex prefectos
El 27 de noviembre, el presidente Pedro Castillo se reunió con ocho ex prefectos. Días atrás se hizo evidente que su gobierno sigue colocando a simpatizantes de Perú Libre en cargos de prefectos y subprefectos. Pues el 23 de dicho mes, a través de la Resolución Suprema N.° 264-2022 del Ministerio del Interior, el mandatario dio el visto bueno para que Shandee Yujira reemplace a Guillermo Rea en el mencionado cargo que desempeñaba en Moquegua.
No fue la única modificación. Un día después se oficializaron seis cambios de prefectos regionales por conveniencia. Curiosamente, todos ellos se apersonaron hasta Palacio. Además de Rea, los prefectos denefrastados son: Luisa Irma Verona De Quevedo, Roger Narciso Puraca Soncco, Roger Wualther Apolinar Ortiz, Edwar Lenin Chuquilin Hernandez, Carlos Felipe Llancari Chacaliaza y Ronal Llanos Galvez Ruben Quispe Ventura.
LEER TAMBIÉN: Acta del Consejo de Ministros interpreta negación de la confianza
Pedro Castillo se reunió con promotores de la marcha denominada «La toma de Lima»
El 28 y 30 de noviembre de 2022, los promotores de la marcha denominada «La toma de Lima» visitaron a Pedro Castillo en la Casa de Pizarro. El 10 de ese mes se llevó a cabo una protesta con la finalidad de cerrar el Congreso y promulgar una nueva constitución. Pero horas antes de efectuarse la movilización, el mandatario se reunió con Marino Flores y Lourdes Huanca, quienes habían organizado la marcha.
Y según el constitucionalista Alejandro Rospigliosi, adelantó que la fiscal de la Nación podría abrir una investigación contra el jefe de Estado por reunirse con Flores y Huanca. Pues precisó que se habría vulnerado el artículo 117 de la Carta Magna.
Recientemente, Flores volvió a entrar a Palacio. A mediados de agosto del presente año, comentó que era cercano a Castillo y aseveró que se reúne con él para buscar la segunda reforma agraria. También ha hecho público su deseo de disolver el Legislativo, crear una nueva Constitución y nacionalizar los recursos hidroenergéticos.
Asimismo, Julio Bazán Figueroa y Willy Montoya Quispitongo — promotores de la marcha denominada «La toma de Lima» — entraron a la Casa de Pizarro. Este último también sostuvo una reunión con Castillo antes de la manifestación, como Flores. Willy Montoya, integrante de la Corporación Nacional de Licenciados de las FF. AA, fue sentenciado a 10 años de cárcel por robo agravado.
Por su parte, Bazán Figueroa — presidente de la Central Única de Trabajadores — se ha beneficiado con viajes pagados por el Estado. Según la Resolución Ministerial 128-2022, el Ministerio de Trabajo autorizó el viaje de Bazán, del 27 de mayo al 12 de junio de 2022, como delegados de los trabajadores para asistir a la 110° reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo.
Sin embargo, anteriormente, atacó al Gobierno de Castillo. El 5 de febrero del presente año, cuestionó el nombramiento de Héctor Valer como primer ministro y comentó que el país requería de un gabinete de acuerdo económico-social. En ese momento, arguyó que el Ejecutivo no «encara con convicción los problemas del desarrollo en el Perú y tampoco asumen con conocimiento los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los retos de la Agenda 2030 de la ONU».