Durante más de cuatro décadas, el proyecto de irrigación Chavimochic III ha sido un símbolo de desarrollo y progreso en el norte del país. Iniciado con entusiasmo, las dos primeras fases del proyecto marcaron el camino hacia la libertad agrícola, pero su avance se vio obstaculizado repetidamente. Las trabas, como la última en 2016, amenazaron con ahogar el sueño de un país más próspero. Sin embargo, recientemente, un rayo de esperanza ha iluminado el horizonte, con la concesión final del proyecto de irrigación de estado a estado a Canadá en 2025. ¿Será este el momento esperado para dar luz verde al progreso en la Region libertad que Chavimochic III promete desde hace décadas?
¿Cuál es el valor de la agroindustria en el proyecto Chavimochic?
El proyecto Chavimochic se configura como una iniciativa de irrigación que busca aprovechar los recursos hídricos del río Santa para beneficiar los valles de Chao, Virú, Moche y Chicama. Iniciado en 1988, ha experimentado avances significativos en sus dos primeras fases. A pesar de ser considerado por varios gobiernos como un avance crucial para la agricultura en el norte, el consorcio Chavimochic, conformado por Odebrecht y Graña y Montero, detuvo sus labores en 2016 debido a demoras en la entrega de terrenos. En 2017, la concesionaria inició un proceso de arbitraje internacional contra el Estado, suspendiendo la construcción cuando la presa Palo Redondo estaba completada en un 70%, quedando el 30% restante en espera.
El proyecto Chavimochic abrirá la oportunidad para cultivar 30 mil hectáreas adicionales en la región costera de La Libertad, con el potencial de generar alrededor de 150 mil puestos de trabajo. La inversión global para este proyecto asciende a US$715 millones, de los cuales US$356.6 millones están asignados específicamente para las labores relacionadas con la presa Palo Redondo.
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¿Cómo se dará el camino para este gran proyecto?
El desarrollo del proyecto se llevará a cabo en dos fases distintas: la primera abarca la construcción de la presa de Palo Redondo y el sifón Virú mediante un acuerdo Gobierno a Gobierno. La segunda fase implica la ejecución del canal madre, a cargo del Gobierno Regional de La Libertad. Es importante señalar que la entrega del canal, encargado de llevar el agua a las 40 mil hectáreas adicionales, no está vinculada al acuerdo de Gobierno a Gobierno, sino a los progresos realizados por el Gobierno Regional.
En respuesta a esta situación, el primer ministro, Alberto Otárola, afirmó que la ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Jennifer Contreras, comunicó que se llevaron a cabo hoy la apertura de los sobres de adjudicación en el marco del proyecto de Chavimochic III.
«El Gobierno de Canadá ha obtenido la buena pro. ¿Qué implica esto? Que Chavimochic está en marcha, Chavimochi, sí va», destacó Otárola.
Este enfoque se presenta como el primer paso para reactivar el proyecto previamente inconcluso, que carecía de una ruta clara. Más allá de posibles imprecisiones en las declaraciones, se percibe un mensaje político en la manera en que se estructura la ejecución del proyecto, con el canal madre planeado como una Asociación Público-Privada (APP) en paralelo al Gobierno a Gobierno.
El proyecto estara bajo la lupa de Proinversión, anticipando un avance del proyecto en el próximo mes. Esta estrategia implica que la totalidad de los US$750 millones mencionados por el Premier Otarola no se destinará completamente al Gobierno a Gobierno, sino a una cantidad aún no especificada.
La agroindustria tiene que avanzar
Este progreso no habría sido posible sin la ejecución de importantes proyectos de infraestructura pública y el respaldo de leyes propulsoras, como el régimen agrario y tributario. Sin embargo, persisten varias asignaturas pendientes, principalmente en manos del sector privado.
Una de las prioridades es incrementar la inversión en investigación y desarrollo para potenciar la productividad y cumplir con los estándares internacionales. Asimismo, se requiere la integración de pequeños y medianos productores al mercado mediante esquemas asociativos e integradores. Otro aspecto crucial es el desarrollo de empaques de alta tecnología que garanticen la calidad de los productos en todos los mercados. Además, se subraya la importancia de la participación de instituciones educativas para formar profesionales capacitados para este sector en expansión.
En lo que respecta al ámbito público, es esencial cerrar las brechas de infraestructura vial y portuaria, así como mejorar la seguridad ciudadana. Para lograr un desarrollo más integral, la necesidad de una colaboración efectiva entre el sector privado, la academia y el Estado, una sinergia que puede impulsar el país y generar empleos formales de manera sostenible. En mi opinión, esta colaboración tripartita es esencial para el desarrollo equitativo y sostenible del sector agrario.