En medio de una pandemia, cualquiera esperaría colaboración mutua. Pero no todos piensan así. Y la organización criminal «Los ángeles negros» lo demuestra. Hoy día, 5 de octubre de 2021, el Ministerio Público- a través de su cuenta de Twitter– ha informado que algunos de los acusados por el caso «Ángeles negros» están ahora en prisión preventiva.
Ana Aróstegui, Pedro Pino, Nery Ochoa y Vanessa Muñoz estarán en prisión preventiva por el plazo de un año y medio (18 meses). La tesis que sostiene la Fiscalía es que estas personas, junto con otras, habrían cobrado elevadísimas sumas de dinero en el hospital Almenara, so pretexto de entregar una cama UCI. En palabras simples, estarían lucrando con la vida humana.
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Historia de los ‘Ángeles negros’
Las personas mencionadas no son los únicos presuntos co-autores de los delitos imputados. También se encuentran Sebastián Bazalar, Luis Diego Moreyra, Miguel Ángel Agarini, Piero Pino y Vanessa Recuenco.
Todo comenzó cuando en la madrugada del pasado 22 de julio, la PNP detuvo a los 9 imputados. Ellos serían funcionarios de Essalud, junto con parientes cercanos de estos, y miembros de la ONG Donantes de Esperanza. Quienes cobraban sumas de dinero que ascendían hasta S/. 82.000, llegando en un caso el querer cobrar hasta S/. 85.000.
El caso se volvió conocido con la historia de una de las víctimas que terminó, desafortunadamente, falleciendo por COVID-19. El hermano de esta víctima denunció el hecho, pues se había contactado con Vanessa Muñoz el 11 de marzo, quien le aseguró que Ana Aróstegui le podía brindar una cama UCI. Siendo esta última la que da el precio de 85 mil soles, el cual terminó en 82 mil.
El hermano realizó la transferencia a la cuenta de Sebastián Bazalar por un monto total de 35 mil soles. Según comenta Ana Aróstegui, una vez efectuado este primer pago, la víctima fue trasladada a una cama de la UCE, cuando la promesa era una cama UCI.
Confiando que su hermano estaba en buenas manos, terminó de transferir el monto restante a la misma cuenta. Sebastián Bazalar habría realizado transferencias bancarias al resto de los imputados. Tiempo más tarde, el hermano acude al hospital, donde se entera que su hermano no está en una cama UCI.
Una vez se enteró de esto, le exigió a Vanessa Muñoz la devolución de la totalidad del dinero transferido. Ante lo cual hicieron caso omiso. El 17 de marzo, Ana Aróstegui le asegura que se comunicará con el jefe de UCI del hospital Almenara. No obstante, al día siguiente una enfermera llama al hermano indicando que la víctima ya había fallecida sin haber accedido en ningún momento a una cama UCI.