La noche del pasado 19 de septiembre, Arturo Cárdenas anunció fervientemente la candidatura de Vladimir Cerrón para las elecciones generales del 2026. El secretario de la Organización Nacional de Perú Libre, expresó que el partido ya conoce quien sería su representante dentro de cinco años. La noticia no ha tomado por sorpresa a muchos por la evidente cercanía que este personaje tiene con el gobierno presidido por Pedro Castillo. Sin embargo, lo que nadie se esperaba era la rapidez con la que se hizo dicho anuncio.
¿Candidatura apresurada?
Arturo Cárdenas dio la noticia durante una junta con las bases regionales del partido en la región de Cusco. En dicha reunión, también mencionó que, en caso Vladimir Cerrón quede inhabilitado de asumir el cargo (por segunda vez), ya tendrían otros nombres en mente. Pues expresó que quienes cumplen con el perfil para aceptar esta responsabilidad podrían ser Guido Bellido, Guillermo Bermejo o Silvana Robles.
Si bien esta era una noticia que muchos pensaban escuchar en algún momento, nadie esperaba que fuera apenas a cortos meses después de que el gobierno de Perú Libre administre el poder. Aún faltan 5 años para la celebración de los nuevos comicios electorales, es por ello que, el anuncio de Cerrón Rojas a la presidencia resultó ser singularmente apresurado para algunos.
Es necesario recordar que, el exgobernador de Junín, no pudo postular a la presidencia debido a su sentencia por delitos de corrupción. Por este motivo, Pedro Castillo asumió el rol de representante del partido en las urnas en su lugar. Así se pospuso su candidatura, se asume, hasta las siguientes fiestas democráticas.
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Sucesión del poder
Así como mencionó Cárdenas Tovar en la reunión en el departamento cusqueño, si Perú Libre busca una verdadera «revolución», cinco años no son suficientes. El actual procesado por el caso Los Dinámicos de Centro, precisó que «Cinco años no bastan para ser un gobierno de cambios trascendentales».
Sin lugar a dudas, estas declaraciones han generado suspicacia dentro del entorno social debido a que parecería ser una insinuación a que este gobierno se perpetúe en el poder. Del mismo modo, hizo hincapié en que no esperaban resultados favorables en estas elecciones. Pues explicó que, el partido aspiraba tan solo a tener representatividad en el congreso; no obstante, admitió que el panorama político estuvo a su favor, otorgándoles así la posibilidad de llegar al ejecutivo.
Otro punto resaltante de estas declaraciones que no pueden pasar desapercibidas es que Cárdenas Tovar, «pinturita», aparenta contar con información singular y estratégica dentro del partido. Pues no solo mencionó quienes serían los nombres que podrían aparecer en la cédulas de sufragio, sino también la manera en la que administrarían su tarea dentro del Estado. Se especula que esto se debe a la cercanía que mantuvo con Vladimir Cerrón durante el tiempo que Perú Libre contaba con la gestión gubernamental del Junín.
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