El Perú sigue sufriendo los estragos políticos y social-sanitarios que trajo consigo la polarización política y el COVID-19. Se ha sumado esfuerzos para ser un centro de inversión atractivo en la región en los últimos años, pero los resultados parecen estar subordinados a la mala gestión de nuestros representantes políticos. Si bien se preveé un crecimiento económico en los próximos años, la misma entidad considera que los meses lúgubres en la política se mantendrán hasta las siguientes elecciones.
Nueva calificación crediticia para el país
El día 25, la empresa de calificación de riesgo estadounidense en servicios financieros, Standard & Poor’s Financial Services LLC, ha mostrado su nueva calificación crediticia para el Perú. El país ha recibido la nota de BBB- que lo cataloga como un destino de inversión con «Capacidad adecuada para cumplir con sus obligaciones financieras, pero más sujeto a condiciones económicas adversas«.
Si bien puede sonar alentar esta calificación de la empresa estadounidense, el Perú en los últimos años ha tenido una reducción de su puntuación, dejando en claro que no están siendo años alentadores en materia de inversión.
La situación actual no viene a ser crítica pero sí es un reto para las instituciones encargadas, debido a que una rebaja significaría perder el rango de «inversión» y posicionarse como especulativo, ya que en la actualidad estamos dentro de los países «Grado medio inferior»; no obstante, un traspié más nos posicionaría como «Grado de no inversión especulativo», según el portal económico Datosmacro.
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¿Por qué se genera esta reducción?
Este baja se debe según un comunicado del propio Standard & Poor’s Financial Services LLC a lo siguiente: «Un Congreso fragmentado y el limitado capital político del gobierno pesan sobre la confianza de los inversionistas”. Por la misma línea, se mencionó en dicho documento que se espera que el Perú mantenga este panorama político complejo hasta el período previo a las nuevas elecciones presidenciales y legislativas.
La falta de consensos entre los líderes políticos también vendrían a ser un detonante para la pérdida de oportunidades al no poder ejecutar políticas importantes que tengan como fin la reconstrucción de pilares fundamentales que se perdieron tras la pandemia.
Asimismo, se destacó la poca legitimidad y/o respaldo que obtienen tanto el Legislativo como el Ejecutivo, donde la mandamás últimamente está recibiendo menos del 10% de respaldo y el máximo ente legislativo cuenta con 4% de aprobación en noviembre del 2023, según el Instituto de Estudios Peruanos.
Palabras del titular del MEF
El titular del Ministerio de Economía y Finanzas, José Arista, afirmó que los análisis realizados por las entidades de riesgo financiero en el Perú serán tratados como impulso para realizar los «ajustes necesarios».
«Tomamos las opiniones de las clasificadoras con gran sentido de responsabilidad y nos impulsan a continuar realizando ajustes necesarios, y a redoblar los esfuerzos de diálogo constructivo en aras de mejorar la gobernanza en nuestro país, en beneficio del progreso de los peruanos», mencionó Arista a través de su cuenta en X.
Además, añadió que si bien existió una baja en S&P, se preveé que en los próximos años se consiga una recuperación económica, por lo que el Perú estaría yendo por una senda positiva en términos económicos.
Para finalizar, hizo énfasis que mayor parte del declive se debe a la «situación compleja política». Por consiguiente, solicitó que nos unamos para impulsar el crecimiento económico del país. Un discurso que sigue la misma línea discursiva del Ejecutivo en los últimos meses.
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