El 23 de octubre de 2024, un atentado suicida tuvo lugar en las Industrias Aeroespaciales Turcas (TUSAS), cerca de Ankara, Turquía dejando al menos cinco muertos y veintidós heridos. La explosión ocurrió a las 16:00 horas, hora local, y fue seguida por un tiroteo entre fuerzas de seguridad y los atacantes. Según las autoridades, dos terroristas fueron «neutralizados».
Detalles del ataque: Explosión y tiroteo
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, fue uno de los primeros en informar sobre el ataque a través de la red social X, donde expresó su pesar por los «mártires y heridos». En sus declaraciones, Yerlikaya confirmó que al menos dos terroristas fueron «neutralizados» durante el enfrentamiento que siguió a la explosión. Las primeras informaciones indican que uno de los atacantes se hizo estallar en la entrada del complejo, mientras que otros dispararon contra los agentes de seguridad presentes.
Los medios locales informaron que varios empleados de TUSAS quedaron atrapados en el interior del edificio durante el ataque, lo que generó confusión y temor entre el personal. Imágenes transmitidas por televisión mostraron llamas y humo saliendo del complejo, así como un ambiente caótico con vehículos de emergencia y fuerzas policiales en el lugar.
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Condena internacional
El presidente Recep Tayyip Erdogan condenó el atentado durante una reunión con Vladimir Putin en Rusia, comprometiéndose a intensificar la lucha contra el terrorismo. Mark Rutte, secretario general de la OTAN, expresó su apoyo a Turquía, condenando enérgicamente el terrorismo.
Inicio de investigación
La Fiscalía General de Ankara ha iniciado una investigación para esclarecer los detalles del ataque y determinar la identidad de los terroristas. Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado.
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El rol de TUSAS en la defensa de Turquía
TUSAS, clave en la economía y defensa turca, podría enfrentar repercusiones económicas tras este ataque. Fundada en 1973, es crucial para la autosuficiencia militar de Turquía. Con más de 10.000 empleados, la empresa desarrolla tecnología avanzada como el KAAN, el primer avión de combate nacional, y helicópteros de ataque como el T129 ATAK. El KAAN y otros sistemas como drones y cazas avanzados posicionan a Turquía como un actor clave en la industria militar global. La empresa ha sido un motor económico, contribuyendo a la exportación de tecnología militar.
TUSAS no opera en aislamiento; la empresa ha establecido colaboraciones con diversas naciones y organizaciones internacionales para fortalecer su capacidad técnica y expandir sus mercados. Estas asociaciones incluyen transferencias tecnológicas y coproducción, lo que permite a Turquía integrar tecnologías avanzadas en sus sistemas armamentísticos. Sin embargo, estas relaciones también han sido objeto de tensiones políticas.
Este incidente se produce en un contexto tenso para Turquía, donde el sector defensa ha sido un objetivo recurrente para ataques terroristas. En 2023, este sector representó aproximadamente el 80% de los ingresos por exportaciones del país.
Medidas de seguridad
Tras el reciente atentado, la seguridad en las instalaciones de TUSAS es una prioridad. se implementaron bloqueos inmediatos en varias calles del centro de Ankara, y la policía cerró el tráfico mientras realizaba registros minuciosos en busca de huellas o explosivos. Las fuerzas de seguridad aumentaron su presencia en puntos estratégicos como edificios gubernamentales y centros industriales, reforzando los protocolos de seguridad con controles más estrictos y sistemas de vigilancia avanzados.
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Atentados en la capital turca
Ankara ha sido blanco de varios atentados terroristas en los últimos años. En 2015, un doble atentado suicida dejó más de 100 muertos. En 2016, un ataque contra militares causó 29 víctimas. Recientemente, en 2023, un ataque suicida fue reivindicado por el PKK. Estos ataques reflejan las tensiones políticas y sociales en Turquía.
Reacción militar de Turquía
En respuesta, Turquía lanzó bombardeos aéreos contra posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak y Siria. Se atacaron 32 objetivos del PKK, justificando las acciones como parte de su derecho a la autodefensa. La OTAN y Rusia han expresado apoyo a Turquía, mientras el conflicto con el PKK se inserta en una estrategia más amplia para desmantelar sus redes en la región. Las tensiones continúan escalando, con potenciales repercusiones para la estabilidad regional.