En la última semana se han notificado «idas y venidas» en cuanto a la financiación que está realizando Alemania con Perú para la ejecución de ciclovías en nuestro país. Los comentarios de diversas autoridades alemanas estarían dejando clara la postura de un sector de su país que no quiere mantener estas inversiones por la delicada situación económica por la que están pasando.
Retroceso en la medida
El día de hoy, miércoles 22 de mayo, la embajada alemana en Perú, mediante un comunicado, reafirmó su compromiso con la financiación de las ciclovías. Se informa que la Municipalidad de Lima va a recibir alrededor de 20 millones de euros para estos proyectos, los cuales se mantendrán como muestra del compromiso alemán contra los efectos de la contaminación ambiental.
Asimismo, en el mismo escrito se mencionó que la Municipalidad Metropolitana de Lima recibe regularmente visitas de inspección técnica por parte de funcionarios del Banco de Desarrollo Alemán KfW y visitas políticas del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo Alemán, así como de la Embajada de Alemania. En el 2022 se realizó el primer desembolso de casi 4.5 millones de dólares para la primera etapa del proyecto.
Esta inversión no es la primera que realiza el país teutón en tierras nacionales. En el 2015 Alemania desembolsó alrededor de 55 millones de euros para la creación de un sistema de autobuses ecológicos. En este sentido, para este año se tenía previsto una inversión de 100 millones de euros para otros proyectos en pro de la sostenibilidad.
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Un paso atrás
El último viernes, el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner cuestionó la viabilidad de las donaciones que realiza su país sobre Perú, debido a que significarían grandes costos para ellos. “Ya no podemos pagar cada ciclovía en Perú con el dinero de los contribuyentes alemanes”, sostuvo la autoridad. Este mensaje aparece en un contexto donde el país europeo está realizando grandes inversiones en gastos públicos, generando así una pérdida progresiva. “Y quiero hacer un punto más. Tenemos un problema en Alemania con el aumento de los gastos sociales. Tenemos mucho dinero en la caja estatal, pero los gastos aumentan más rápido que los ingresos”.
No es la primera vez que una autoridad se manifiesta en contra de estas inversiones. En noviembre pasado el diputado Michael Espendiller cuestionó estas contribuciones, ya que Alemania tendría que enfrentar sus propios problemas en vez de estar destinando su dinero en otro Estado.
Crisis económica en Alemania
En el 2023 el PBI de Alemania disminuyó un 0,3% en comparación con el año pasado, según con la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis). Este fue el único año en que habría sufrido una reducción de su PBI sin contar el 2020 que debido a la pandemia se presentó un decrecimiento del 3,8%, como en el resto de los países del mundo.
Por la misma línea, el gasto público va en ascenso anualmente. El año pasado se gastó 23,748 en el gasto público per cápita, generando así un incremento con el año previo que, según Datosmacro, oscila 22,738. El incremento también se evidencia con el constante incremento que este sufre.
Algo que tener en cuenta con estos números también es la afectación que tuvo la guerra de Rusia y Ucrania para Alemania, ya que se creó un fondo especial de 100,000 millones de euros y se incrementó su gasto en defensa hasta el 2% del PBI. Además, el país con capital en Berlín era un constante comprador de la energía que se producía en Rusia, pero tras la guerra se vieron en la obligación de reducir su dependencia con ellos.
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