Nuestro país reporta a más de 3 millones de peruanos que no cuentan con acceso a fuentes de agua potable para su abastecimiento, tanto en Lima y Callao a través de proyecciones; y otros 7 millones tienen acceso a agua no potable, conocida como “agua entubada” o de mala calidad.
Para este 2023, se le destinó al Programa Agua Segura para Lima y Callao (Paslc) un Presupuesto Institucional Modificado (PIM) de 266′748.140 de soles. Según el propio portal de transparencia de la entidad, al tercer trimestre del año se calcula un avance porcentual de 36,1%. De hecho, el programa solo ha ejecutado el 33,2% del presupuesto destinado a la adquisición de activos no financieros.
Los reportes de SUNASS: situación de abastecimiento en el Perú
Según data reportada por SUNASS en el portal Gob.pe “En Perú, el 10% (3,3 millones) de la población no cuenta con una red pública de agua y el 23% (6,4 millones) no tiene conexiones de alcantarillado”.
Asimismo, reporta que 635.000 peruanos no cuentan con agua potable en Lima y deben adquirirla en cisternas, pagando un sobreprecio: un promedio de quince soles (cuatro dólares) por metro cúbico cuando la tarifa de Sedapal ronda por los tres soles (0.8 centavos de dólar). De este modo, vemos que la lógica es perversa: quienes menos tienen son los que más pagan.
Frente a las proyecciones y medidas de acción, el Estado busca a través de los niveles de gobierno contar con una plataforma de visualización del estado del sistema hidrológico en tiempo real.
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Proyecciones según SUNASS
En un reporte de prensa registrado en el portal Gob.pe La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento delimitó “La disponibilidad del agua subterránea, reserva esencial para el futuro del abastecimiento del agua potable, es menor al 60 % en 31 empresas prestadoras (EP) del país de 22 departamentos. Del total de EP, 16 no tienen volumen producido de agua subterránea y están en los departamentos de Amazonas, Loreto, Pasco, Cajamarca, Ayacucho, San Martín, Madre de Dios, Huancavelica, Áncash, Cusco y Puno”.
Finalmente, las medidas o proyecciones que se procuren materializar deben enfocarse en optar por la gestión eficiente del recurso hídrico en el abastecimiento para Lima y Callao tomando a consideración que son la segunda metrópoli más grande del mundo en una zona desértica. Aprovechar los recursos hídricos naturales fortaleciendo el construir complejos reservorios y gestionar eficientemente sus aguas subterráneas.