Han pasado seis meses desde que el conflicto entre Israel y Palestina se convirtió en una guerra en todo lo que conlleva en la ciudad de Gaza, dentro de Palestina. La violencia ha provocado miles de víctimas y una crisis humanitaria que ha dejado a una débil comunidad internacional.
La guerra en Gaza comenzó el 6 de octubre del 2023, cuando Israel lanzó una operación militar en respuesta a los ataques con cohetes del grupo militante palestino Hamás. Desde entonces, el conflicto se ha intensificado y ambas partes se han involucrado en un ciclo de violencia que ha provocado la muerte de más de 2.000 personas, entre ellos muchos civiles. La situación en Gaza es insostenible. El territorio se encuentra bajo un estricto bloqueo, con acceso limitado a alimentos, agua y suministros médicos. La ONU ha advertido que la situación está al borde de una catástrofe humanitaria, con más de 500.000 personas desplazadas y necesitadas de asistencia.
Israel sostiene que está actuando en defensa propia contra los constantes ataques de Hamás. Este grupo ha ganado prominencia por oponerse a los acuerdos de paz y ha sido designado como grupo terrorista por Israel, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y otras potencias debido a sus tácticas militantes y su objetivo declarado de destruir a Israel. El gobierno israelí ha declarado que no está atacando a civiles, sino más bien a la infraestructura militante de Hamás. Sin embargo, el elevado número de víctimas civiles nos genera dudas con respecto a esta afirmación y nos demuestra lo contrario.
Por su lado, el gobierno de Palestina sostiene que la operación militar de Israel es desproporcionada y constituye un castigo colectivo contra la población civil de Gaza. La Autoridad Palestina ha pedido el fin de la violencia y que la comunidad internacional intervenga para proteger a la población civil. Hamás, el grupo que controla Gaza, ha sido responsable de lanzar ataques con cohetes contra Israel, que han provocado víctimas civiles. Sin embargo, también se le acusó de utilizar infraestructura civil como escudo, lo que contribuye al elevado número de víctimas civiles.
El rol de Estados Unidos en Gaza
Estados Unidos ha sido un actor clave en el conflicto y su papel ha sido objeto de debate debido a su relación estrecha con Israel. Así como su influencia en el conflicto palestino-israelí. La relación especial entre Estados Unidos e Israel se remonta a 1948, cuando Estados Unidos fue el primer país en reconocer al Estado de Israel. Estados Unidos es un aliado histórico de Israel, proporcionando una significativa ayuda financiera y militar anualmente. Lo que fue fundamental para la seguridad y la capacidad militar de Israel.
Esta relación llevó a que Estados Unidos tenga la percepción por algunos como un defensor incondicional de Israel en el conflicto. Durante la reciente guerra de Gaza, Estados Unidos bloqueó iniciativas presentadas en las Naciones Unidas relacionadas con las violaciones en la región, por lo que su papel como mediador se ha cuestionado y se señala que actúa más como un «abogado de Israel», según palabras del exdiplomático estadounidense Aaron David Miller.
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Los sucesos más importantes en este período de tiempo
Durante este periodo de 6 meses, han acontecido varios sucesos en Gaza, entre ellos unos más importantes y destacables. El 6 de octubre de 2023, Israel lanzó una operación militar en respuesta a los ataques con cohetes de Hamás. Lo que marcó el inicio de este conflicto. Esta operación militar tuvo como objetivo principal neutralizar la amenaza de los cohetes lanzados por Hamás hacia territorio israelí. El 12 de octubre de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU intervino pidiendo un alto el fuego inmediato. Esto en un intento por detener la espiral de violencia que estaba afectando a civiles en ambas partes del conflicto. A pesar de ello, las tensiones continuaron en aumento.
El 12 de noviembre de 2023, Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos dirigidos a la infraestructura militar de Hamás en Gaza. Estos ataques buscaban debilitar la capacidad operativa de Hamás y reducir su capacidad de lanzar ataques contra Israel. El 20 de diciembre de 2023, Hamás respondió lanzando una nueva ola de ataques con cohetes contra ciudades israelíes, lo que intensificó aún más la violencia en la región y aumentó el número de víctimas civiles. El 15 de enero de 2024, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución condenando la operación militar de Israel y pidiendo el fin de la violencia. Esta resolución reflejó la preocupación de la comunidad internacional por la escalada del conflicto y el impacto humanitario en la población civil.
El 15 de febrero de 2024, Israel y Hamás acordaron un alto el fuego temporal, en un intento por detener temporalmente las hostilidades. Así como permitir la entrega de ayuda humanitaria a la población afectada por el conflicto. El ataque más reciente contra trabajadores humanitarios en Gaza pone de relieve la terrible situación. El 4 de abril de 2024, un convoy de trabajadores humanitarios fue blanco de ataques aéreos israelíes. Este hecho provocó la muerte de varios trabajadores y la destrucción de suministros médicos críticos. El ataque ha sido ampliamente condenado por la comunidad internacional y ha pedido una investigación inmediata y una rendición de cuentas.
La ONU ha advertido que la guerra en Gaza es una tragedia para la humanidad, y el secretario general Antonio Guterres ha afirmado que el conflicto es una «grave violación del derecho internacional». La ONU ha pedido el fin de la violencia y que la comunidad internacion1al tome medidas para proteger a la población civil. Sin embargo, sin un plan claro para una futura resolución del conflicto, la situación sigue siendo volátil e incierta. La guerra en Gaza es una tragedia para la humanidad y corresponde a la comunidad internacional tomar medidas para proteger a la población civil y trabajar por una paz duradera.