A pesar de las dificultades, el handball femenino continúa creciendo en el Perú, generando consigo mucha ilusión de cara al futuro.
Tras un duro comienzo, superando barreras sociales y la falta de apoyo económico, el desarrollo del handball femenino en el Perú viene consiguiendo notables resultados, especialmente en divisiones menores. Prueba de ello, es la reciente medalla de bronce obtenida en los Juegos Bolivarianos de la Juventud Sucre 2024. Pese a no tener la misma popularidad que otros deportes, la visibilidad de esta disciplina es cada vez mayor.
De menos a más
La profesionalización del handball peruano fue un proceso lento. Desde la normalización definitiva de este deporte en 1926, tardó más de 70 años en llegar al país, comenzando con su inclusión en los Juegos Nacionales Deportivos Escolares en 1998 por el Instituto Peruano del Deporte (IPD). En 2009, se fundó la Federación Deportiva Peruana de Handball (FDPH), la cual fue incorporada a la Federación Internacional de Handball (IHF) ese mismo año. Recién en 2014, se realizó el primer Torneo Nacional de Handball, tanto para varones como mujeres. Posteriormente, sería conformada la selección peruana y sus distintas categorías.
Este tardío progreso se reflejó en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. En aquel entonces, la selección femenina de handball estaba compuesta mayormente por jugadoras jóvenes con poco roce internacional, por lo que fue su primera experiencia en una competencia de este nivel. Lamentablemente, Perú quedó último de la clasificación general tras perder todos sus partidos, tanto en su grupo de turno ante Argentina, Estados Unidos y República Dominicana, como en la fase final ante Puerto Rico y Canadá.
Tras ello, lejos del lamento, el desarrollo del handball continuó en todo el país, mejorando la infraestructura y participando en torneos internacionales como el IHF Trophy. El trabajo en divisiones menores fue clave para mejorar el nivel competitivo de Perú en los próximos años, pues en 2023, Perú se coronó campeón del Torneo Panamericano IHF Trophy HSCA Junior Femenino U19 de países emergentes. Esto les permitió acceder al repechaje internacional para el mundial de la categoría, aunque lamentablemente fueron eliminadas.
En abril de este año, la selección peruana femenina de handball logró la medalla de bronce en los Juegos Bolivarianos de la Juventud Sucre 2024. El próximo objetivo, a mediano plazo, serán los Juegos Panamericanos Lima 2027, dónde volveremos a ser anfitriones de la competencia y se espera una mejor participación que la última vez.
Más apoyo, mayor crecimiento
En una entrevista con Karoline Salcedo, exportera de la selección peruana de handball en Lima 2019, explicó su perspectiva sobre la compleja evolución del handball femenino en el Perú. Comentó las notables diferencias en comparación con otras selecciones y los prejuicios sociales que enfrentó este deporte desde sus inicios. Además, expresó su esperanza de que el interés del público por el handball aumente en los próximos años.
¿Cuánto cambió el handball en el Perú desde la época en que empezaste a practicarlo?
Antes el handball era un deporte poco conocido en el Perú. No recibía tanto apoyo. En otras palabras, no teníamos tanta publicidad como otras disciplinas. Después de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, se hizo más conocido. Pero justo ahí, vino la pandemia. Esto significó un alto para todos los deportes, incluido el balonmano. Después de casi dos años, volvimos a empezar de cero. No solo con los entrenamientos, sino que tampoco contábamos con el apoyo que estábamos recibiendo
¿Cuáles deben ser los pilares para consolidar una selección competitiva en handball?
Como en todos los deportes, hay tres cosas fundamentales en el handball: preparación, disciplina y constancia. Eran la clave que teníamos durante el proceso de entrenamiento y en la cancha previo a la competencia. Esto es lo que abarca ser un buen deportista calificado durante toda la carrera profesional. Ojalá se siga replicando en generaciones futuras.
¿Lidiaste con algún prejuicio social por practicar un deporte poco popular?
Sí, especialmente porque somos mujeres y, como es un deporte aguerrido y de fuerza, creyeron que no éramos capaces, sobre todo yo que era arquera. La gente no creía que daríamos la talla ante un equipo internacional. Hubo una época en que nosotras buscábamos apoyo económico saliendo a las calles y consiguiendo contactos en televisión. Afortunadamente, poco a poco lo logramos. Ahora, espero que con los próximos campeonatos nacionales e internacioanales aumente la visibilidad del handball.