El domingo 2 de junio de 2024, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, sede de las operaciones aéreas peruanas, se vio envuelto en el caos. Un cortocircuito en el sistema de iluminación de la pista de aterrizaje provocó la suspensión de operaciones, generando el malestar de miles de pasajeros.
Reprogramaciones y pasajeros varados
La noticia se propagó rápidamente: 215 vuelos fueron reprogramados, afectando a más de 8,500 pasajeros. El aeropuerto, normalmente muy activo y concurrido, se convirtió en un laberinto de frustración. La reprogramación de vuelos se convirtió en un gran problema, con las aerolíneas y las tripulaciones trabajando arduamente para minimizar el impacto.
El lunes 3 de junio, tras la reparación del sistema de iluminación, el aeropuerto reanudó operaciones. Sin embargo, cientos de pasajeros permanecieron varados, esperando la reprogramación de sus vuelos. La situación seguía siendo tensa, con la sombra de la incertidumbre sobrevolando el ambiente.
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Reacciones de las autoridades
Las autoridades no tardaron en reaccionar. La Fiscalía Anticorrupción del Callao, con el objetivo de esclarecer la causa del incidente, inició diligencias en las oficinas de Corpac, la empresa encargada de la administración del aeropuerto. La investigación se centró en los contratos con las empresas que realizaron el mantenimiento del sistema de luces.
El 5 de junio, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) declaró que la falla en la pista no fue un caso fortuito, sino que se debía a una falta de mantenimiento prolongada de 14 años. Esta declaración encendió las alarmas, revelando una preocupante realidad: el incidente no era un hecho aislado.
Representantes del sector turismo, como la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), calificaron lo sucedido como una «ineptitud de Corpac» y una «vergüenza internacional» que da una mala imagen al país.
Se descubren otras fallas en el aeropuerto
Investigaciones periodísticas revelaron otras fallas críticas en el aeropuerto que lo convierten en una «bomba de tiempo», como problemas en sistemas de vigilancia aérea, falta de garantía en equipos tecnológicos desde 2020, deficiencias en el diseño de la nueva torre de control y la ampliación de la infraestructura, agravando la responsabilidad de Corpac.
En ese mismo día, se revelaron otras fallas alarmantes en el Aeropuerto Jorge Chávez. El sistema de vigilancia aérea (ADS-B), el sistema de control de tráfico aéreo (Aircon 2.100) y la nueva torre de control, inaugurada en 2023, presentaban problemas que ponían en riesgo la seguridad de las operaciones aéreas.
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Inician investigaciones al respecto
La Fiscalía Anticorrupción del Callao, ante la gravedad de la situación, inició una investigación preliminar contra CORPAC por el presunto delito de omisión de funciones.
Las empresas Leibram Ingeniería y Construcción S.A.C. y L&R Multiservice, responsables del mantenimiento del sistema de luces, no se encontraban en las direcciones legales que registraron, lo que intensificó las sospechas sobre la gestión del aeropuerto.
El incidente en las luces de la pista de aterrizaje afectó a 129 vuelos y a más de 10,000 pasajeros. La reprogramación de los vuelos podría llevar tiempo debido a los procedimientos necesarios por parte de las aerolíneas y las tripulaciones.
Las autoridades, conscientes de la magnitud del problema, tomaron medidas para mitigar la crisis. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) autorizó la puesta en funcionamiento de la segunda pista del aeropuerto Jorge Chávez, parte del proyecto de ampliación del aeropuerto. Asimismo lanzó un comunicado sobre el retorno de las operaciones.
Sin embargo, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) advirtió sobre los problemas ópticos en los vidrios de la nueva torre de control, lo que generó nuevas preocupaciones sobre la seguridad del aeropuerto.
¿Qué impacto tendrá este incidente en la seguridad del aeropuerto?
El incidente en el aeropuerto Jorge Chávez puso de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de la seguridad y la gestión del principal aeropuerto del Perú. Las fallas detectadas en el sistema de luces, el sistema de vigilancia aérea, el sistema de control de tráfico aéreo y la nueva torre de control son un serio motivo de preocupación. Es fundamental que las autoridades competentes tomen medidas urgentes para solucionar estos problemas. Además, se debe garantizar la seguridad de las operaciones aéreas en el aeropuerto Jorge Chávez.