Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, ha sido citada a declarar el 5 de julio como investigada por presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias. Esto lo informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
La justicia española está investigando a Begoña Gómez en el marco de una pesquisa dirigida por el Juzgado de Instrucción 41 de Madrid. Este inició diligencias el 16 de abril tras una denuncia de Manos Limpias basada en informaciones de medios de comunicación. La investigación, declarada secreta, también ha citado a otras seis personas entre el 7 y el 16 de junio.
La citación se produce casi dos meses después de que el juez instructor abriera diligencias de investigación al admitir a trámite una denuncia presentada por el sindicato Manos Limpias en contra de Gómez. En esta se la acusa de actuar «prevaliéndose de su estatus personal» como esposa del presidente del Gobierno
Presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias
La denuncia presentada por Manos Limpias se basa en informaciones publicadas por medios de comunicación, según admitió en su momento Miguel Bernard, secretario general de la organización. Las diligencias de investigación fueron declaradas secretas. Sin embargo, la Fiscalía Provincial de Madrid apeló la decisión del juzgado y solicitó que se archive la investigación, argumentando que no hay indicios de delito alguno en el contenido de la denuncia.
La citación a declarar a Begoña Gómez como investigada forma parte de las diligencias previa. En estas, el juez Juan Carlos Peinado investiga una serie de contratos públicos adjudicados a empresas de Juan Carlos Barrabés, profesor del máster de la cátedra de la Universidad Complutense que Gómez codirigía.
Según la información, el juez abrió diligencias contra ella por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, tras la denuncia presentada por Manos Limpias, que se fundamenta en noticias de prensa. La Audiencia Provincial avaló la investigación abierta por el juez Peinado, pero instó al magistrado a centrarse exclusivamente en los 10 millones de euros de ayudas recibidas por una Unión Temporal de Empresas (UTE) vinculada a Barrabés.
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Reacción del presidente Pedro Sánchez
Anteriormente, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, había desacreditado los delitos imputados a su esposa al considerar que parten de una estrategia de acoso de sus opositores políticos en la derecha y la ultraderecha.
En una carta compartida a través de sus redes sociales a finales de abril, Sánchez expresó: «Denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa». Además, calificó a Manos Limpias de organización ultraderechista y dijo que el objetivo de la denuncia es hacerlo «desfallecer en lo político y en lo personal».
Por su parte, Begoña Gómez ha impulsado acciones legales para que los medios de comunicación que publicaron «falsedades» e «informaciones espurias» sobre ella se rectifiquen.
Reacción internacional y diplomática
La citación a declarar de Begoña Gómez como investigada ha generado reacciones a nivel internacional. En su último viaje a Madrid para participar de un acto de Vox, el presidente de Argentina Javier Milei llamó «corrupta» a Begoña Gómez. Este hecho desencadenó un cortocircuito diplomático con la Moncloa, que terminó retirando de manera indefinida a su embajadora en Buenos Aires.
El desarrollo de esta investigación y las declaraciones de Begoña Gómez como investigada el próximo 5 de julio sin duda seguirán generando gran debate en España y a nivel internacional en las próximas semanas.