Lainey Wilson obtuvo el premio Grammy en la categoría de mejor álbum country. Es el primer Grammy para esta cantautora de 31 años. Un gran género que representa a la cultura norteamericana, y una gran artista que está a la altura de los compositores históricos del género. Pero primero repasemos el origen del country, puesto que, no muchos lo conocemos en la América hispana, uno de los tipos de música más escuchada en los Estados Unidos.
El country tiene raíces anglo-americanas. Nació en la zona sureña de Estados Unidos a fines del siglo XIX. Los inmigrantes europeos en Estados Unidos, en esa zona rural, trajeron su música y se nutrió de influencias afroamericanas y también nativo americanas.
Esa música que nació específicamente en los asentamientos que circundaban los Apalaches, tenían un significado profundo. Las temáticas de las composiciones eran la vida rural y las experiencias de los trabajadores agrícolas; la contracara de la Estados Unidos urbana.
Actualmente el género ha incorporado matices de otros estilos como el blues, folk, góspel y el pop. Pero nunca faltará en una canción de estilo campestre la guitarra, el banjo ni el acordeón.
Muestra la multiculturalidad norteamericana de este género musical, debido a que la influencia de la música mexicana, griega y de otras regiones están presentes en ella.
Hoy, en Estados Unidos, el 75% de las personas han escuchado al menos una canción del género country al mes. En el género han incurrido famosos como Johny Cash, Dolly Parton e incluso en la música de Elvis Presley repercutió el country.
Ahora todo el que sueña ser estrella en el country debe llegar a Nashville en Tennessee, conocida como la capital de ese género musical. Y Lainey Wilson, la ganadora del Grammy, tuvo que mudarse a aquella ciudad, no sin antes haber tenido que perdurar en su lucha.
Wilson nació en Baskin en el estado de Luisiana. Tuvo una infancia con pocos lujos. Su padre fue agricultor, mientras que su madre era profesora en una escuela primaria.
Terminó el colegio y decidió mudarse a Tennessee. Siempre soñó con arribar allá, pero vivió al principio en una casa rodante prestada por uno de los mejores amigos del padre. Vivía afuera de un estudio de grabación.
La tuvo muy difícil, pero tenía la vocación. “No me daba cuenta de que la música country era un género cuando era pequeña. Es que el country era y es un estilo de vida para mí” dijo Wilson para The Washington Post.
A los 11 años de edad Lainey Wilson tocaba su guitarra y ya escribía canciones. En la secundaria trabajaba como imitadora de Hannah Montana. Sin embargo, a pesar de la imitación, siempre empezaba los shows con una canción de ella misma.
Cuando Lainey Wilson trató de insertarse de forma oficial al country le decían que era “demasiado country para el country”. Y es que entrando al 2010 la música country había cambiado. El formato se condensaba con éxitos que estuviesen de moda; a la industria no le importaba nada más.
No les interesaba tanto una mujer joven con mirada pueblerina, además de que conservaba un fuerte acento sureño (había quienes pensaban que se lo inventaba). Con sus primeras producciones independientes, con sus primeros álbumes, sus canciones cantaban como ella lo dijo: “la vida es dura, pero esta chica es más dura”.
Pagaba las cuentas que tenía cantando en bares Luisiana, Arkansas y Mississippi. Hasta que conoce a Mandelyn Monchick en el 2015, quien es en el presente su manager. Monchick con la calidad musical que escuchaba no creía que nadie le prestara atención.
Wilson y Monchick poco después de conocerse organizaron una convocatoria de compositores y nadie apareció; intentaron interesar a los “capos” del country y nada funcionó hasta ese momento. La crítica era la misma: “demasiado country”.
La gente, su familia, sus amigos le preguntaban a Lainey Wilson cuando regresaría al pueblo y se convertiría en maestra, porque casi nadie creía en su potencial.
Y siguió y siguió tocando puertas. “A veces me cerraban las puertas en la cara y me dolía, pero eso no significaba que me rendiría, seguí adelante” dijo ella.
En ese mismo año, en el 2015, el artista Chris Stapleton arrasó en los CMA Awards, un premio importantísimo para los artistas del country. Stapleton tiene un estilo original (con original me refiero al vocablo origen, porque su música respeta las raíces del género) y demostró que la industria podía cambiar. Lo hizo. Wilson consiguió después de dos años, en el 2017, un contrato editorial.
Lainey Wilson logró ir creciendo en fama a través de los cautivantes mensajes de sus canciones. Sus composiciones concientizaban sobre la violencia doméstica, rechazaban la visión de la mujer como objeto. El significado de sus canciones se sintetizaba en la idea del respeto a la mujer; había quienes les encantaba, a otros les parecía demasiado trágicas.
Logró catapultarse debido a su amistad con Taylor Sheridan, creadora de la famosa serie Yellowstone en Paramount Network. Sheridan se hizo fan de Wilson y presentó algunas de sus canciones en el programa en el 2019. Y no dato menor, para la quinta temporada Lainey Wilson actuaría. Yellowstone le abrió las puertas; ella supo aprovechar correctamente la oportunidad.
Llamativamente los wésterns como Yellowstone han incentivado a que la gente escuche más la música country…
En el 2020 tuvo una canción llamada Things A Man Oughta Know que alcanzó el número uno en la lista de canciones country.
En el año 2014 sacó su primer álbum, tuvo que pasar una década para que se haya acercado al estatus de reina del country. A partir del 2019 obtuvo 6 éxitos número uno consecutivos en la radio country. Su último disco es el más comentado, y es el que se llevó este domingo el premio que todo artista quiere tener: el Grammy.
El último disco Bell Botton Country exhibe la madurez musical de la cantautora, demuestra años de lucha y le hace honor a grandes influencias como Dolly Parton y Lee Ann Womack.
Dijo Wilson que considera que su vida no es perfecta y quiere compartir la música con todos, especialmente por los que la están pasando mal. Considera que su trabajo es asegurarse de que las personas sientan que no están solas. Al final ese es el propósito de la música, el de hacer más feliz a la gente y el de disfrutar de la cotidianeidad.
Esta cantante americana nos enseña que cualquiera puede salir adelante. Siempre y cuando tengamos voluntad, valentía y el ímpetu de servir a los demás. Si tienes una habilidad ¡adelante! Compártela. Espero que hayan tenido una lectura placentera. Aquí abajo les dejo el link de la canción Heart like a truck, canción que hace alusión al estilo de vida en el campo y al espíritu expedicionario. ¡Espero que lo disfruten!