El pasado viernes 2 de febrero del presente año, el Jefe del Estado Mayor de la Policía, Óscar Arriola, dio una serie de declaraciones que rápidamente causaron polémica. En concreto, plantea que se instaure nuevamente a los “jueces sin rostro”, recordando a los procesos llevados a cabo durante épocas autoritarias. Frente a ello, una serie de personas han salido a opinar y hablar sobre el asunto, tanto a favor como en contra.
Declaraciones
El general tuvo una entrevista en la cual plantea que los miembros de organizaciones y bandas criminales no puedan enfrentarse a prisión preventiva. Así, los delincuentes irían directamente a la cárcel. Al respecto agregó: “Nosotros trabajaríamos más tranquilos con jueces sin rostro con los miembros de organizaciones y bandas criminales, que una vez detectados vayan a la cárcel directamente, y no haya esta posibilidad de prisión preventiva, [que no haya debate] de si le doy o no le doy arresto domiciliario —que después se fugan en la noche y terminan matando— sino todos a la cárcel”.
Continuando con su declaración, dijo lo siguiente: “Se necesita mano dura, medidas excepcionales, como las ha tomado este Gobierno [que] ha cambiado normas importantes. Está habiendo mano dura, porque nos damos cuenta, porque somos conscientes de lo que sucede, y además estamos mirando retrospectivamente lo que nos puede suceder”. Cabe resaltar que esta propuesta se parece mucho a la presentada por Juan Burgos, congresista de Unidad y Diálogo Parlamentario. Su iniciativa consiste en que los magistrados juzguen, acusen e investiguen sin dar a conocer su identidad. Agregar que esto se daría exclusivamente en casos donde se trate con organizaciones criminales de alta peligrosidad.
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Oposición
Recordemos que esta herramienta fue utilizada por el expresidente Alberto Fujimori entre los años 1992 y 1997. Durante dicho periodo de tiempo, 5.000 personas se vieron en condición de sentenciados. Lo negativo era que aquellos no contaban con garantías jurídicas y un tercio de los acusados eran inocentes. Por ello, Carlos Rivera, abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), las palabras expresadas por Arriola incitan a “la violación de la Constitución Política”. Esto debido a que “los tribunales sin rostro (…) significaron un instrumento de violación a los derechos humanos”. Asimismo, expresó: “Mi rechazo a estas declaraciones [de] quienes utilizan su incapacidad para enfrentar la delincuencia, asumiendo que una caricatura es su principal enemigo, para eliminar o relativizar cualquier garantía de derechos humanos”.
También alzó la voz el exviceministro de Derechos Humanos, Miguel Soria, quien resalta que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dice que la figura de los jueces sin rostro “viola el debido proceso”. Por último, el mismo Otárola terminó por comentar sobre el tema diciendo una vez más: “No creo en los jueces sin rostro. La justicia debe ser abierta y democrática”. Para finalizar, se puede leer lo siguiente en la misiva: “Somos conscientes de que resulta necesaria no solo una reforma del marco legal sobre seguridad ciudadana o un fortalecimiento del sistema judicial, sino que es momento de tomar medidas drásticas, que permitan a las fuerzas armadas y policiales actuar con eficacia y sin temor a futuros procesos judiciales”.