El pasado sábado 23 de diciembre, el Poder Judicial se vio en la decisión de dictar 18 meses de prisión en contra de Amílcar Gómez Amasifuén. Asimismo, esto se da en el marco del caso “Madre Mía”, por lo cual se adhieren otros ocho implicados que enfrentan esta pena. Los delitos que presuntamente cometieron son de desaparición forzada en perjuicio de tres ciudadanos del país.
Lo curioso es que Amílcar Gómez se encuentra fuertemente conectado con el ex presidente de la República, Ollanta Humala. La resolución fue emitida por el juez Víctor Zúñiga Urday, quien se encargó de extender esta disposición al resto de integrantes del Ejército del Perú.
Caso
Se hace referencia a las presuntas ejecuciones extrajudiciales, así como desapariciones forzadas y torturas cometidas dentro de dicha base militar. La Fiscalía se encuentra investigando dichos sucesos, en un periodo en el que el ex presidente Humala lideraba dicho lugar. Sin embargo, se archivó el caso puesto que la Corte Suprema no encontró mérito para someterlo a un juicio oral.
Los desaparecidos vendrían a ser Jorge Ávila, Natividad Ávila y Benigno Sulca, así como los militares que se suman dentro de la investigación son Tobías Huaringa Rosales, Ramón Olimar Jaba, Limber Isuiza Isuiza, Nicanor Guerra Cárdenas, Gaspar Santillán Grandez, Segundo Padilla Santillán, Rusell Vela Silva y Edgar Padilla Paredes.
Tras un operativo, los involucrados ya han sido puestos en custodia de la División de Investigaciones de Delitos de Alta Complejidad de la Policía Nacional.
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Conexiones
Sobre esto, el acusado se encontró destacado en la base contrasubversiva de Madre Mía, ubicada en Tingo María, durante el año de 1992. En ese momento, Ollanta Humala se desempeñaba como jefe de dicho destacamento. Su relación era cercana, puesto que lo acompañó a Locumba, a la asonada en el año 2000, así como ejercer de funcionario en el Ministerio de Defensa en su gobierno.
La acusación supone que Gómez entregó un soborno a Jorge Ávila, para cambiar su testimonio referente a la implicancia del ex presidente en el caso. Cabe resaltar que Amílcar tiene vínculo familiar con la esposa de Ávila. En conversaciones con Ávila, éste declaró que al ganar Ollanta las elecciones, se le habría pagado 4500 dólares con el propósito de negar que él era el “Capitán Carlos”, jefe de la base. Además, en el año 2006, Ávila cambió su versión de los hechos, pero la historia ya no fue procesada.