El ranking de los británicos más ricos elaborado por el Sunday Times ha dejado al descubierto la inmensa fortuna del rey Charles III. El primogénito de Elizabeth II, quien está próximo a coronarse en mayo de este año, posee una fortuna personal que supera los 650 millones de euros. Esto significa que es más rico que su madre, la reina Elizabeth II, cuyo patrimonio se estima en 413 millones de euros.
El monarca británico supera en riqueza al matrimonio conformado por David y Victoria Beckham, así como al cantante Elthon John. Sin embargo, a pesar de ello, Charles III no se encuentra entre los primeros 250 nombres de la lista de los más ricos, según el medio.
El origen de la fortuna del rey Charles III se remonta a su época como presidente del Ducado de Cornualles, un conjunto de propiedades y negocios de todo tipo que ha estado vinculado a la corona durante siglos y que hoy en día está valorado en más de un billón de libras. Según fuentes cercanas al rey, fue ahorrando el dinero que recibía en ese cargo, lo que le permitió amasar una fortuna considerable.
Después del divorcio de la princesa Diana, Charles III se volvió más cauteloso con sus finanzas, lo que le permitió ahorrar una cantidad considerable. Además, su habilidad para los negocios le permitió aumentar los beneficios anuales del Ducado con proyectos como Duchy Originals, una línea de productos alimenticios, y el alquiler de locales comerciales propiedad del Ducado.
Aunque el rey solo tenía permitido gastar un porcentaje de los beneficios anuales, logró hacerse con 212,7 millones en un período de diez años (2012-2022). Además, tras la muerte de sus padres, la reina Elizabeth II y el duque de Edimburgo, Charles III heredó parte de su fortuna. Aunque no se sabe exactamente cuánto recibió, se sabe que heredó los caballos de carrera de su madre, que vendió por un millón de libras hace unos meses.
En conclusión, la fortuna del rey Charles III es impresionante y su origen se remonta a su época como presidente del Ducado de Cornualles. Su cautela en cuanto a sus finanzas y su habilidad para los negocios le han permitido aumentar su patrimonio a lo largo de los años, lo que lo convierte en uno de los británicos más ricos de la actualidad.