Las temperaturas nocturnas alcanzaron su pico la noche del lunes 13 de febrero, cuando los termómetros marcaron 23 °C, pese a que lo habitual en esta época del año es 20 °C.
Las temperaturas nocturnas alcanzaron su pico la noche del lunes 13 de febrero, cuando los termómetros marcaron 23 °C, pese a que lo habitual en esta época del año es 20 °C.
Dormir bien en las noches de febrero se está volviendo para algunos una misión imposible debido a las altas temperaturas que se registran, contrariamente a la idea de que las noches son generalmente más frescas.
Las temperaturas nocturnas alcanzaron su pico la noche del lunes 13 de febrero, cuando los termómetros marcaron 23 °C, pese a que lo habitual en esta época del año es 20 °C, dijo a la Agencia Andina la subdirectora de Predicción Climática del Senamhi, Grinia Ávalos.
Explicó que en estas últimas semanas el promedio de temperatura nocturna ha sido 22 °C, es decir dos grados por encima de lo normal, pero la noche del 13 de febrero fue la más cálida del verano. «A la medianoche de ese día la temperatura se mantuvo en el orden de los 24 °C y hacia el amanecer bajó solo hasta los 22.2 °C».
Por lo general, la temperatura aumenta hacia el mediodía y primeras horas de la tarde, luego desciende al atardecer y horas de la noche. Sin embargo, cuando el cielo se encuentra con cobertura nubosa, el enfriamiento queda estancado; por ello, durante la noche se mantiene el calor y la sensación de bochorno. La sensación de bochorno se debe a dos elementos clave: el incremento de las temperaturas y la presencia de nubosidades asociadas a las lluvias que ocurren en la sierra central del país.
Cuando ingresa humedad del norte e ingresa nubosidad de la parte media alta de la cuenca de la sierra central se genera una especie de colchón nuboso que retiene el calor, no lo deja escapar, eso explica la sensación de bochorno”, refirió.
31 °C
A eso se suma que febrero es el mes más cálido del verano. Senamhi ha previsto que en la segunda quincena de febrero se presentarán los valores más altos. Sin embargo, si la lluvia se reduce, la sensación de bochorno también disminuirá.
El Senamhi espera que dentro de una semana las temperaturas bajen y que los vientos del norte empiecen a replegarse de la misma manera. «Solo así, las condiciones regresarán a las de un verano normal caracterizado por temperaturas máximas de 27 °C o 28 °C durante el día».
Aun así, el Senamhi no ha descartado que Lima supere los 31 grados, pues todavía estamos a mitad de estación y en esta época los días son más cálidos.
Hasta el momento, las temperaturas máximas que se registran durante el día, sobre todo en Lima este, han sobrepasado los 30 grados.
Mayor temperatura
La subdirectora de Predicción Climática del Senamhi recordó en qué distritos de Lima se siente más calor por estar alejados del litoral: San Juan de Lurigancho, Ate, La Molina, Santa Anita, Comas, San Martín de Porres, entre otros.
«Cuando se nubla en horas de la tarde y noche, la pérdida de calor es más lenta y por ello se siente más calor en la noche, a diferencia de los distritos cercanos al litoral que son más frescos por efectos de la brisa marina».
Mencionó que, usualmente, la mayor sensación de calor en la noche está comprendida de las 22:00 a 01:00 horas, para luego disminuir hacia la madrugada, hasta las 05:00 y 06:00 horas. A partir de esa hora empieza la primera salida de los rayos solares.