El pasado 11 de octubre, la fiscal de la nación, Patricia Benavides, presentó una denuncia constitucional en contra de Castillo. En esta, se acusaba al presidente de liderar una organización criminal enquistada en el gobierno. La respuesta del mandatario fue apelar a la Organización de los Estados Americanos (OEA) solicitando que entre en vigor la Carta Interamericana Democrática. Por ende, la OEA decidió conformar una misión con el objetivo evaluar que la democracia esté siendo preservada en el Perú.
Conformación de la misión de la OEA
Este viernes 28 de octubre, el presidente del Consejo Permanente de la OEA, Marten Schalkwijk, informó la conformación de la misión que este organismo planea enviar al Perú. Esta estará integrada por 8 personas, entre las cuales hay 5 cancilleres y 2 viceministros.
Por tanto, la lista comunicada por la OEA es:
- Santiago Cafiero, canciller de Argentina.
- Eamon Courtenay, canciller de Belize.
- Juan Carlos Holguín, canciller de Ecuador.
- Mario Adolfo Búcaro, canciller de Guatemala.
- Julio César Arriola, canciller de Paraguay.
- Laura Gil, viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia.
- Christian Guillermet, viceministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica.
- Eladio Loizaga, exministro de Relaciones Exteriores de Paraguay y representante de la Secretaría General de la OEA.
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Visita y función de la misión
Además de informar los miembros de la misión, Marten Schalkwijk envió una misiva al presidente del Congreso de la República, José Williams Zapata. En esta se comunicó que la OEA tiene planeado enviar la misión durante la semana próxima, es decir, la semana del 31 de octubre al 6 de noviembre. Además, se le solicitó que considere participar activamente en la evaluación que llevará a cabo este grupo.
Recordemos que el objetivo de la misión es realizar una evaluación del escenario político actual peruano y realizar un informe indicando sus hallazgos. El grupo tendrá como principal área de interés la fortaleza de nuestras instituciones democráticas y su correcto funcionamiento. Sin embargo, al ser la OEA un organismo carente de la facultad de producir acuerdos vinculantes, las implicancias de la misión serán ningunas. En otras palabras, el informe producido por la misión no tendrán ningún efecto sobre las investigaciones y demás procesos en contra del presidente Pedro Castillo.
¿Victoria para Castillo?
Indiscutiblemente, la solicitud de la activación de la Carta Interamericana Democrática responde a los intereses del presidente por ejercer presión internacional a Fiscalía y el Congreso. Lo anterior, pues, es de público conocimiento que la permanencia del mandatario en Palacio se hace más precaria con el paso del tiempo y la divulgación de pruebas de los delitos presuntamente cometidos por su organización criminal.
Recordemos que la OEA constantemente ha intentado validar la gestión de Castillo mediante su portavoz y secretario general, Luis Almagro. Ergo, el gobierno y sus funcionarios se encargan de usar instrumentalmente las labores del organismo internacional. Por ejemplo, el representante permanente de Castillo ante la OEA, Harold Forsyth, en su última aparición pública intentó justificar que se haya buscado apoyo internacional para fiscalizar el funcionamiento de las instituciones peruanas. Forsyth mencionó que:
«Este grupo que va a realizar este trabajo de campo en el Perú no resulta siendo un triunfo para el Gobierno. Es un triunfo para el Perú porque esto señala el interés que el Perú despierta ante la comunidad internacional»
Harold Forsyth
Por consiguiente, es imperativo la constante atención al funcionar de la misión de la OEA desde su llegada en la próxima semana y su futuro informe acerca de la situación de la democracia y la fortaleza institucional peruana.