Llegó el día tan esperado por los aficionados del baloncesto, las Finales de la NBA. Boston y Golden State se enfrentaban en el primer partido de la serie más importante del año. No teníamos un favorito claro, ambos equipos llegaban sólidos y con muchas más virtudes que defectos. Lo único que sabíamos es que había muchas chances de tener un encuentro reñido y emocionante, no estábamos equivocados.
Steph Curry se hace presente en las Finales
Las finales no pudieron iniciar de mejor forma. Stephen Curry nos brindó un espectáculo en el primer cuarto. El «Chef» anotaría 21 puntos con 6 triples en este periodo; sí, estás leyendo bien, ¡21 PUNTOS Y 6 TRIPLES EN TAN SOLO UN CUARTO!, totalmente inaudito. La cantidad de tiros de tres encestados se convertiría en el récord de finales de la NBA. La defensa de Boston en este cuarto brillaría por su ausencia, el nerviosismo se hacía notar en los jugadores. Para el segundo cuarto, Ime Udoka realizaría ajustes claves que haría que los Celtics logren detener con éxito la ofensiva californiana. A pesar del pésimo partido de Jayson Tatum, los jugadores de rol como Horford, White o Smart se pondrían el equipo al hombro en ambos lados de la cancha. Gracias a esto, lograron remontar la desventaja para cerrar la primera mitad arriba por 2 puntos. Sin embargo, quedaba la parte más complicada para un rival de los GSW, el tercer cuarto.
Como era de esperarse, los Warriors dominarían el 3rdQTR. El tiro exterior, nuevamente, sería protagonista; ya no por Steph Curry, quien solo anotaría un triple en la segunda mitad, sino por sus compañeros que empezaron a meterse de lleno en el partido. Cabe destacar la labor de Otto Porter Jr., quien realizó su regreso a las canchas luego de una lesión y superó las expectativas. Parecía todo perdido para los Celtics, sus estrellas no aparecían y se iban al último periodo perdiendo por una diferencia de 12 puntos. Pero ocurriría un «milagro», de esos momentos mágicos que te convierten en aficionado de la NBA.
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Nunca des por muertos a los Celtics
Boston entraría al último cuarto buscando quemar sus últimos cartuchos del partido y los aprovecharía de forma brillante. En 3 minutos, los Celtics reducirían la diferencia a tan solo tres puntos. Es ahí donde se invertirían los papeles del primer cuarto, ahora el equipo que mostraba signos de nerviosismo y desconcierto eran los Golden State Warriors. Raro en un plantel con tanta experiencia en finales, pero ocurrió. Los protagonistas serían Derrick White y Al Horford, en especial este último. El dominicano de 36 años que debutaba en esta instancia, jugaría un excelente baloncesto y demostraría que estuvo esperando este momento durante toda su carrera. El parcial del último tiempo sería de 44 a 16 a favor de los verdes, récord absoluto de unas finales de la NBA.
Los Celtics consiguen una importante victoria que les da la posibilidad de tener ventaja de campo, mientras que los Warriors tendrán que corregir muchos puntos vistos en el 4to cuarto de cara al juego 2 a jugarse el domingo.