“Confía en el proceso”. Muchas franquicias de la NBA se abanderaron de este lema como motivación. Este famoso “proceso” se basaba en ir formando un equipo ganador en base a jóvenes obtenidos desde el Draft. Sin embargo, casi todos los equipos adjudicados a esta frase no tuvieron éxito; esa es la triste realidad. La mayoría desarmó la plantilla cuando todo se iba cuesta abajo. No obstante, hubo una excepción, la cual hoy hizo historia, los Boston Celtics.
Una de las franquicias más históricas, con 17 anillos en su palmarés, llevaba una crisis de más de una década. Desde el año 2010, no llegaban a unas finales de la NBA y, desde el 2008, no conseguían el campeonato. Fueron parte de 5 finales de conferencia en los últimos 10 años. Esta última sería la vencida. Con 6 de los 8 jugadores de la rotación provenientes del Draft y de la mano de su estrella Jayson Tatum, los Boston Celtics jugarán las finales de la liga más importante de baloncesto del mundo ante los Golden State Warriors.
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Boston vs Miami: Game 7 de ensueño
Los ‘Juegos 7’, durante estos playoffs, habían dejado mucho que desear; necesitábamos, como aficionados al baloncesto, un partido decisivo que nos haga vibrar como años anteriores. Afortunadamente, lo tuvimos. El final fue de lo mejor de la postemporada.
Luego que Boston estuviera por delante en el marcador casi todo el partido, Miami tuvo un ‘run’ final espectacular. Jimmy Butler se puso en los hombros a su equipo y fue el responsable de la paridad rumbo a los últimos minutos; sin embargo, no todo fue felicidad para la estrella de los Heat. Cuando tuvo la oportunidad de tener el último tiro para empatar o ganar el partido, tomó la peor decisión posible. Con 18 segundos restantes y 2 puntos por debajo, Jimmy se lanzó un triple a contraataque el cual no estuvo ni cerca de entrar al aro, terminando así con casi todas las chances de ganar para su equipo.
A pesar de ello, ‘JB22’ es al último al que se le tiene que responsabilizar por esta derrota. Como se mencionó anteriormente, él fue el único que respondió en este ‘Juego 7’. Se podría destacar a Bam Adebayo; no obstante, a pesar de tener buenas estadísticas, tuvo algunas selecciones de tiro en momentos clave que permitieron a Boston mantener su ventaja. Kyle Lowry, PJ Tucker y Max Strus son otros jugadores que no fueron ni la sombra de lo que son en realidad.
Aunque no hay que minimizar el trabajo de los Boston Celtics, salvo los últimos minutos, donde se evidenció su falta de experiencia en estos momentos importantes, el juego verde fue demoledor. A diferencia de Miami, su principal arma fue el juego colectivo y el movimiento de balón. No toda la ofensiva tenía que estar enfocada en Jayson Tatum, quien fue el mejor Celtic en la cancha.
También, aparecieron los más criticados de los últimos años, Smart y Brown, ambos jóvenes. Por fin se mostraron como una amenaza ofensiva para la defensa de los Heat, anotando más de 20 puntos en el encuentro. Finalmente, es de aplaudir no solo el juego sino la trayectoria de Al Horford, quien se convierte en el jugador con más partidos antes de jugar sus primeras finales de la NBA. El dominicano llevaba años buscando llegar a la última fase de los playoffs y lo ha conseguido.
