El pasado 12 de abril, Pedro Castillo envió una carta notarial al programa Panorama evidenciar un supuesto vínculo entre él y el empresario Robert Aguilar. Ambos personajes fueron captados jugando «fulbito». No obstante, la polémica radica en los millonarios contratos que Aguilar firmó con el Estado. A esto se le añaden las declaraciones de Karelim López, quien indicó que el joven empresario era parte de la red de corrupción en el MTC y direccionaba obras públicas a empresas chinas.
Al respecto de la carta de Castillo, bajo amenaza de querella contra la periodista Rosana Cueva del dominical Panorama, no encontró asidero dentro de la escena periodística. Es así como diversos medios de prensa lo acusaron de amenazar a la libertad de expresión.
Rosana Cueva estalla contra el presidente
La periodista de Panorama, Rosana Cueva, aseguró que la carta de Pedro Castillo «es una amenaza abierta a la libertad de expresión», y no un pedido de rectificación por el reportaje de su programa dominical. Asimismo, tildó de preocupantes los párrafos de la carta donde Castillo «establece los parámetros en los que se debe trabajar el periodismo de investigación. Además, Cueva criticó al presidente por mencionar en su carta que «bajo su gobierno no se van a permitir abusos».
Cueva comentó que ellos cumplían con todas las pautas que se plantea en un reportaje periodístico de investigación, que fue acudir a expertos ante la presentación de una fotografía. Aportada, dicho sea de paso, por el portal Vigilante con «quien se trabajó de manera conjunta».
La periodista declaró que su trabajo es aportar indicios sobre posibles casos de corrupción cumpliendo con cada uno de los pasos que su profesión exige y que esto fue lo que se hizo. De igual forma, defendió a Panorama y vigilante.pe, aseverando que ellos cumplían con todas las exigencias de una investigación periodística.
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IPYS: Acción de Castillo es «incompatible con su obligación de tolerancia»
El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) también se pronunció respecto a la carta notarial que envió el mandatario. «Castillo ha negado conocer a Aguilar y este también niega cualquier vinculación. El reportaje pone en cuestión ambas afirmaciones, sin abordar el tema de los contratos que son investigados», declaró el Instituto.
De igual manera, el IPYS enfatizó en que la reacción del presidente de recurrir al Derecho Penal es «incompatible con su obligación de tolerancia ante el máximo escrutinio de la prensa».
Una «amenaza» para el CPP
El Consejo de la Prensa Peruana (CPP) consideró que la carta enviada por el presidente era una «amenaza». Igualmente, indicó que utilizar un recurso como una carta notarial, donde establece que potencialmente podría haber una querella por difamación, implicaría que un periodista pueda hasta ir preso de manera suspendida. Siendo esto para el CPP «sumamente amenazante».
El Consejo aclaró que vieron el reportaje y encontraron es que hay una debida diligencia periodística. «No solamente es difamar o no difamar, sino que no haya mala fe que claramente en el reportaje no la hay», precisó la organización.
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24 alertas por acciones del Gobierno de Castillo contra la prensa
Sin embargo, esta no es la primera vez que el presidente electo se ha visto envuelto en un escándalo con reporteros. Tanto el IPYS como el CPP han emitido 24 alertas por acciones del Gobierno de Castillo contra la prensa. De los 24, 17 han sido solo del IPYS, donde se ha advertido que el Gobierno impidió que los periodistas accedan a las actividades oficiales del presidente. De igual manera, se han registrado 3 agresiones a reporteras, infringidas por la Seguridad del Estado y de un funcionario de la Presidencia. Los ataques ocurrieron cuando las reporteras intentaban conseguir declaraciones de Castillo.