La mañana del miércoles 17 de abril de 2019, Alan García Pérez, quien ocupó el cargo de presidente del Perú en dos oportunidades, falleció al interior de su hogar en Miraflores luego de atentar contra su vida. La muerte de uno de los personajes más importantes del APRA, y también uno de los políticos más representativos del escenario nacional, ocurrió cuando estaba a punto de ser detenido, de manera preliminar, por ser uno de los principales investigados dentro del escándalo del caso Lava Jato. Hoy, se cumplen tres años de aquel acontecimiento que conmocionó a todo el país.
Vida y obra
Alan Gabriel Ludwig García Pérez nació el 23 de mayo de 1949. Hijo de Carlos García Ronceros y Nytha Pérez, estudió derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Posteriormente, se trasladó y se graduó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. También, estudió doctorados en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de París, aunque no llegó a completarlos. Fue constituyente en 1978, diputado entre 1980 y 1985, y presidente desde 1985 hasta 1990, donde gobernó en un ambiente de violencia y terror. Tuvo una mayoría parlamentaria, pero con una desgastada popularidad luego del intento de la estatización de la banca.
Entre 1992 y 2001, se autoexilia entre Colombia y Francia y, en ese último año, intenta la presidencia ante Alejandro Toledo, perdiendo la elección. Cinco años después, logra derrotar a Ollanta Humala con una propuesta de “cambio responsable”. Fue autor de libros como “Modernidad y política en el siglo XXI” o “El Mundo de Maquiavelo”. También, escribió controvertidas columnas como “Recetas para acabar con el perro del hortelano”, donde critica lo que él llama “ideologías panteístas que impiden el desarrollo”.
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Las razones para la detención preliminar
El exmandatario no era ajeno a los presuntos vínculos de corrupción respecto al caso de la empresa brasileña, Odebrecht. Según las investigaciones de la Fiscalía, García Pérez habría recibido sobornos de la empresa mencionada en relación al proyecto de la línea 1 del metro de Lima. El exmandatario iba a adjudicarle la ejecución de los tramos 1 y 2, así como la construcción de la interoceánica. Luis Nava, exsecretario de la presidencia durante el segundo mandato de Alan García, recibió US$ 4 millones de la caja 2 de Odebrecht. Asimismo, García Pérez estaba acusado de recibir aportes durante su campaña presidencial en el 2006.
El metro de Lima
La Fiscalía investigaba a García por presunto lavado de activos. Lo acusaban de recibir sobornos de Odebrecht, en su segundo gobierno, para adjudicarle la ejecución de los tramos 1 y 2 de la línea 1 del metro de Lima y para beneficiar a la empresa brasileña durante la construcción de la carretera interoceánica. Las autoridades sostenían que recibió parte de estos sobornos en forma de un pago de US$100.000 por una conferencia en Sao Paulo.
A inicios de 2018, Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú, dijo a las autoridades peruanas que había entregado US$200.000 a la campaña de García a través de Luis Alva Castro, otro miembro del APRA.
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