¿Cómo vuela una serie al estrellato, aterriza a las primeras casillas de lo más visto en tiempo récord y camina en la cúspide del paladar visual del espectador? La receta es abrir un nuevo año con una piñata de emocionantes episodios. Así lo hizo Cobra Kai, la popular secuela de la saga Karate Kid que reinó en la cartelera en la década de los 90, llegando a estrenar una cuarta temporada. Han pasado 38 años desde que la patada de la grulla causó la victoria de Daniel Larusso en el torneo All Valley. Pero el corazón de los fans volvió a convertirse en un dojo lleno vibrante con el vendaval de epicidad en esta continuación. ¿Qué nos dejó esta reciente ola de capítulos con sabor a karate pero con un aroma mucho más allá del deporte? Revista Sociedad te trae la reseña a continuación.
Silver, el teniente que despojó a su capitán del barco
Al final de la tercera temporada no le faltó ninguna cuota de sorpresa: el regreso del lunático que se supo pasear en la cabeza de Daniel Larusso a su antojo. Así es como hablamos de Terry Silver. Despiadado, astuto, malvado; el sensei fue llamado por Kreese de carrusel placentero para volver al cuartel que juntos soñaron expandir: Cobra Kai. La manipulación de este último que le salvó la vida dio frutos pero mordió la manzana envenenada.
Terry Silver hizo que el equipo de las serpientes salga de las rocas para habitar en el mundo de las redes sociales, gocen del marketing y mejoren su nicho con equipamento de última generación. Así fue la brisa de venganza que Kreese hizo que recobre en busca de la gloria en el torneo de All Valley. De esta manera cosecharon la victoria de Cobra Kai, pero también con juego sucio al sobornar al árbitro. Sin embargo, el conflicto entre estos dos nace con el reclamo de lealtad del mentor de Johnny Lawrence hacia Silver. Lo llevó a escalar los límites de la impulsividad y remordimiento con “flashbacks” de la salvación de su vida.
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Silver finaliza moviendo la mejor ficha del tablero: la cárcel para Kreese. Habiendo propinado una golpiza a Raymond, la estrategia del ex guía de Larusso hizo que sus actos sean la perdición de Kreese. La única y letal bala contra su capitán en el ejército abre un abanico de posibilidades de cara a la quinta temporada . ¿Veremos a un Kreese que luche contra alguien que profesa su mismo estilo de combate? En ese sentido, sería interesante cómo este formaría un nuevo dojo y reclutaría una nueva manada de jóvenes. ¿Quiénes lo conformarían? Además, podría cambiar de bando, pero la resolución no es del todo clara, pues Silver se enfrentaría también Lawrence y Larusso. ¿Veremos acaso un Kreese que recapacite y pierda su estilo de villano?
Un libro de eternas páginas: Larusso vs Lawrence
Desde la primera temporada, la temática nunca abandona el conflicto de los finalistas del All Valley 1984. De miradas candentes y un festival de dimes y diretes, Daniel Larusso y Johnny Lawrence iban a unir lazos para vencer el poderío de Cobra Kai. El Miyagi-Do pasaría a albergar a los estudiantes de Colmillo de Aguila, pero la cooperación viajaría por el túnel de las discrepancias. «El karate solo se usa para defender» era el legado que dejó el señor Miyagi, frase pilar que Daniel interpuso en el camino de Lawrence y su estilo agresivo.
Sin embargo, la riña entre estos dos carismáticos personajes se repite una vez más en cuanto a sus formas de conseguir los objetivos. La cueva del dolor en medio de la fuente de paz. En esa línea, la serie peca de monótona en su cuarta entrega, por lo que la quinta temporada debería mostrar una nueva faceta entre Larusso y Lawrence. Estos últimos episodios tienen que ser las piedras finales sobre el edificio de debates emergido en la esencia desde Karate Kid y explotar, como diría el pupilo del señor Miyagi el «gana a tu propia manera».
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Sin embargo, podemos decir que Cobra Kai (T4) recorrió los pasillos que necesita el público espectador: los de cimientos de concientización en distintos campos. La trifulca entre los bandos opuestos trajo consigo problemas familiares que se resolvieron con éxito, como el caso del hijo de Daniel Larusso, quien se había sumergido en la adicción a los videojuegos. Navegar en el mar de consecuencias que la tecnología deja en su orilla, como el acoso cibernético con aplicaciones como Tik Tok, es un gran paso, y la rivalidad de antaño funciona mejor así. O tal es la situación de la aceptación del papel de la mujer dentro del deporte, como Lawrence demostró al explayar sus ideas al reclutar chicas para Colmillo de Aguila. Uno de los mejores goles de la serie: marcar en la cancha social.
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3, 2, 1… Fight
No importa de qué dojo vengan, el talento de los jóvenes es irrefutable: otra temporada de combates que va al casete de los fanáticos. Cobra Kai, Colmillo de Aguila, Miyagi-Do; cada uno con su estilo, pero ninguno pierde la vistosidad y el entretenimiento. Innovación, atractividad y lucha. Este torneo All Valley saltó de la linealidad a la variedad de formato. Un dardo directo al enganche del público. Competencia de habilidades, torneo masculino y femenino. ¿Acaso el fan del karate no se cansa de seguir un torneo de aroma mecanizado y sin sorpresa?
El vaso se llenó rápido con movimientos fenomenales de Robby Keene, Demetri, Samantha Larusso o «Halcón». Una dosis de adrenalina diferente con el que inició el All Valley. Después, el cuadrilátero fue testigo de momentos cumbre en medio de las peleas. El duelo entre Kenny y Robby hizo que este último descubra el fuego interno que provocó en el niño. Despertó un sentido de culpa que lo termina haciendo volver con su padre al final de la temporada. Asimismo, Demetri y Halcón lograr apoderarse de la pista de protagonismo en el torneo: luz verde para la explotación de los personajes secundarios en la cúpula principal.
Miguel Díaz vs «Halcón». Un duelo de amigos que prometía un coro de buenas patadas, barridas y grandes acrobacias terminó en la lesión del actual campeón. Este momento será un detonante para la salida del campeonato de Miguel, aturdido por las presiones y por no encontrarse consigo mismo. Sin embargo, el espectáculo de un duelo entre amigos pudo haber hecho del capítulo final aún más impactante. Terminó durando menos de lo pensado. Y «Halcón» volvió más fortalecido que el ave fénix al derrotar en una épica final a Robby Keene. Una lucha que se decidió a muerte súbita solo tiene una respuesta: ambos murieron por llevarse la victoria. El mejor punto final posible al torneo.
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Por el horizonte femenino, Samantha Larusso y Tory Nichols tuvieron la revancha de todos sus choques de odio y rencor que habían suscitado antes. La suerte estuvo del lado de la segunda, quien en esta temporada sufrió varios problemas personales que afectaron su aura emocional, mientras que Samantha demostró una sed de venganza clara pese a las recomendaciones de su familia. Como conclusión, la serie no escapa de su adrenalina clásica, bloques de comedia y guiños a «Karate Kid» que la convierte en una total tendencia estos días. Sin embargo, le falta llenar el vaso con más dosis de innovación, y así como lo logró dentro del cuadrilátero, puede construir aún historias más sustanciosas para su enriquecimiento. La cobra puede morder más ansuelos que la lleven a lo más alto.
