La economía se reactiva. Poco a poco los negocios o industrias más golpeados por la pandemia aperturan sus servicios. Los restaurantes fueron los más beneficiados. Los festivales o ferias pueden realizarse al aire libre. Y ahora, las salas de cine junto a las obras de teatro van ampliando su aforo. Sin embargo, hay una creciente ola de un tipo muy específico de entretenimiento. No es tan nuevo, pero tomó notoriedad en los últimos años: el stand-up comedy.
Milagros Porturas regresa al escenario de La Estación de Barranco. «Mujer que no jode es hombre» se reestrena luego de tres años para marcar el retorno de la comediante peruana. En una entrevista para Diario El Gobierno nos comentó sobre sus impresiones luego del año de la pandemia.
Milagros y «Mujer que no jode…»
El uso de esta frase tan estereotipada para nombrar al show no es casualidad. Milagros toma el decir y lo voltea para encontrar el por qué se creó. En síntesis, lo resume en una de las frases con las que lo promociona: «Ahora entenderás por qué no las entiendes». Asegura que regresar con este unipersonal conocido va de la mano con la vuelta del stand-up a la presencialidad. «Es un trabajo que la gente identifica y conoce, por lo que es más probable que llamen a más y a más personas» asegura.
Milagros asegura que el público se siente feliz de regresar a la Estación. Su preocupación por el temor de las personas a salir la llevó a pensar que no iba a funcionar. Sin embargo, sus seguidores se encargaron de quitarle esos miedos. Con un aforo reducido, para la tranquilidad de los asistentes, y con mesas a la mitad de capacidad, la comediante promete un show divertido. «La gente necesitaba el esparcimiento, y sobre todo reírse. La risa es la cura de todos los males».
Entre las innovaciones que presenta «Mujer que no jode…» hay un concurso de parejas. Este consiste en una serie de juegos y bromas donde Milagros los hará reír y pasar un buen rato. Esta parte del show, asegura, es completamente segura ya que ella misma se encargará de colocarse su careta y hacer la presentación segura. «Sí se animan a subir, porque son una pareja. La gente está participando bastante gracias a Dios».
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Industria golpeada
El alivio de Milagros no solo se encuentra dentro de la recepción del público. El hecho de que las presentaciones presenciales se reactivarán representa una esperanza para ella y todos los artistas pertenecientes a la industria del entretenimiento. Poco a poco, el público le pierde el miedo a salir. «Aunque en online funcionó, nunca va a ser lo mismo. La capacidad, la acogida, el precio, todo es distinto», expresa.
Durante la pandemia, Milagros no se quedó de brazos cruzados y buscó reinventar su arte dentro de la virtualidad. Su primera experiencia fue «Cuarentona en cuarentena». En él, explora la nueva sensación del encierro obligatorio y lo que ello implica. Después, sacó «El amor en tiempos del COVID-19», un unipersonal dedicado los solteros durante la pandemia. «En ese momento todo era online y me pareció interesante abordar estos temas», comenta.
La virtualidad, nunca comparada con la magia de la presencialidad según ella, le abrió puertas al público internacional. Realizó presentaciones para un grupo de latinas en Australia y Europa. Público argentino, chileno y colombiano se colaban en sus presentaciones vía zoom. Aunque el éxito de sus presentaciones estaba asegurado, recuerda que sintió temor por lo distante que podría ser realizarlo online.
«El stand up funciona por la retroalimentación y la convivencia entre el comediante y el público. No sabía si virtualmente lo podía conseguir, pero creo que salió bien… Gran parte de la gente prendía sus cámaras, pero apagaban sus micrófonos. Eso fue raro porque nos alimentamos de la risa y aunque podía ver las reacciones de la gente por el chat y pude sentir esa retroalimentación».
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Un nuevo tipo de humor
En el Perú, nos habían acostumbrado a reírnos de parodias, de imitaciones o actuaciones exageradas. A veces, tomaban situaciones coyunturales para satirizarlas en famosos sketchs. Sin embargo, cada vez son menos los programas de televisión que promueven este tipo de humor a pesar de que son las presentaciones de Stand-up comedy las que se llevan las luces del entretenimiento.
Milagros reconoce que estamos un poco atrasados en el ámbito. Estamos lejos de la pegada que tuvo en otros países, pero esta recepción del público es un buen presagio para el futuro de este arte. «En Perú ha costado que se quede en el imaginario de la gente. Pero hay mucha gente joven que está aprendiendo o empezando. Hay más variedad y ha crecido más bastante. Ayuda a que la gente reconozco este tipo de presentaciones».
El mundo según Milagros
Como hay diversos temas que se pueden tocar en estas presentaciones, Milagros cree que si el público la sigue es por su forma de ver el mundo. Asegura que hay más hombres que mujeres en el medio, lo que también ayuda a conectarse con sus seguidores. «Creo que el público femenino me sigue más porque me escucha hablando de cosas que muchas de ellas no se atreven a decir, pero si lo piensan», expresa.
Así, comprendiendo el mundo desde su punto de vista, Milagros compartió sus lecciones aprendidas durante la pandemia. Confiesa que no es muy paciente pero que ha cultivado esta virtud durante el encierro. Además, valora más las cosas que, a veces, damos por sentadas. «Abrazar, ver a tus amigos, creo que ahora lo valoramos más. Hay que disfrutar de esos momentos porque, como vimos, nos lo pueden quitar», afirma.