Glasgow es sede de la COP26, la convención promovida por la Organización de las Naciones Unidas en la lucha contra el cambio climático. Desde la cumbre de París 2015, el objetivo primordial ha sido mantener el calentamiento global en 1.5 grados centígrados por encima de la temperatura media de la era industrial, hasta el 2050.
Más de cien líderes mundiales y representantes de diferentes organizaciones internacionales se reunieron en Escocia. Esta reunión se llevó a cabo con la finalidad de discutir políticas definitivas en cumplimiento a la meta trazada desde la COP21 en París 2015. Sin embargo, aún no se llega a políticas concretas. Un informe de la organización Climate Action Tracker, que monitorea el compromiso de los países firmantes, señala que Gambia ha sido la única nación en cumplir con todos los criterios deseados en reducción mínima de los niveles de CO2; seguido por el Reino Unido, Marruecos, Costa Rica y Etiopía.
El primer ministro británico Boris Johnson, anfitrión inaugural de la COP26, advirtió de forma severa la urgencia de trabajar de manera conjunta para llegar a políticas puntuales. Entre ellas se encuentran la reducción del consumo de carbón, acelerar la transición a vehículos eléctricos, detener la deforestación y elevar las contribuciones financieras en los países en vías de desarrollo. Tras finalizar su discurso, Johnson resaltó que el cambio climático ya está ocurriendo y, de no llegar a un acuerdo consensual, las futuras generaciones reprocharán la ineficacia de los que participaron en Glasgow 2021.
En los primeros días de la COP26 se firmó un acuerdo para acabar con la deforestación mundial para el 2030. A la fecha, más de una centena de países se sumó a la iniciativa ambiental. Brasil, República Democrática del Congo e Indonesia, se han comprometido a realizar una inversión de $19 mil millones de dólares en fondos públicos y privados. Por su lado, Japón anunció que daría apoyo económico de 10 mil millones de dólares para los próximos cinco años.
Por su parte, Estados Unidos, la Unión Europea y otras 50 naciones anunciaron un acuerdo para lograr la reducción del gas metano en un 30% de su producción para el 2030; considerado como el contaminante más peligroso que el CO2 y responsable del 25% del calentamiento de la tierra.
No obstante, Australia ha sido una de las naciones que ha rechazado dicha propuesta, visto que no es conveniente para su economía; mientras que la India, Rusia y China tampoco mostraron la intención de suscribir a dicho acuerdo. Países de América Latina como Colombia, Ecuador, Costa Rica y Panamá, firmaron un acuerdo junto con otras organizaciones internacionales para crear el Corredor Marino del Pacífico Tropical Oriental (CMAR). Este tendrá una extensión de 500 mil kilómetros cuadrados y conectará las islas Galápagos del Ecuador, la isla Malpelo en Colombia y las islas de Cocos y Coiba en las zonas marítimas de Costa Rica y Panamá. Uno de los proyectos más ambiciosos de esta cumbre y que es beneficioso para la fauna marina en esta parte del continente.
Lo que se espera para el final del Glasgow 2021 son las conclusiones del debate en los equipos técnicos de los países más desarrollados. Estos versaban sobre recaudar un fondo común de aproximadamente 100 millones de dólares anuales para lograr terminar con la descarbonización en las naciones en vías de desarrollo. De este modo se espera que logren convertirse en economías verdes.
Por último, se espera que también las compañías financieras mundiales se alineen a los objetivos de limitar a 1.5 el calentamiento global. El Reino Unido anunció un nuevo acuerdo para eliminar el uso y la producción de carbón de manera gradual. Un pacto que ha sido respaldado por 77 países y solo se espera que el resto de naciones integran la ONU se sumen. Este pacto prevé que, para el 2030, los países más desarrollados renuncien a la utilización de dicho mineral. A pesar de estar contra el tiempo, la decisión de salvar todas las vidas futuras del planeta está en manos de los participantes en Glasgow 2021.