El partido de Pedro Castillo está ofreciendo el oro y el moro para poder ganar la Mesa Directiva del Congreso. El autoproclamado presidente quiere jurar al cargo en un Legislativo encabezado por su partido, porque tiene pensado entregar su proyecto de Asamblea Constituyente durante su primer mensaje a la Nación del 28 de julio. Como fiel alumno de Martín Vizcarra con la reforma política, Castillo solo necesita 66 votos del Parlamento para que su proyecto constituyente sea refrendado en un referéndum, el cual sería convocado junto con las elecciones municipales y regionales del 2022.
Es por eso que las negociaciones siguen entrampándose, pues Acción Popular ha pedido que esa idea de “Nueva Constitución” sea desechada, pero desde Perú Libre ya se ha escuchado que ese es un compromiso irrenunciable. ¿Qué más podría ofrecer Castillo y Cerrón para lograr su objetivo? ¿Ceder la presidencia del Congreso, pero integrar la Mesa Directiva? ¿Conceder algunos ministerios? Lo que se sabe es que hay un sector de Bancadas grandes que no está dispuesto a tranzar con el partido del lápiz. Este grupo lo conformaría Alianza para el Progreso, Renovación Popular y Avanza País, quienes confían en que Fuerza Popular jamás le daría su apoyo a una lista oficialista.
Otro punto a considerar son las inéditas elecciones primarias y abiertas que debieron aplicarse este año para presidente y congresistas, pero por la pandemia se postergaron hasta las municipales y regionales del 2022. Nadie sabe cómo ni en qué fecha se realizarán en el próximo año. Pero eso es algo que preocupa a Vladimir Cerrón, quien está obsesionado con pintar de rojo todo el sur del país y para eso debe ganar los Gobiernos Regionales y las alcaldías provinciales más importantes como Cusco y Arequipa.
Existe entonces una amenaza real que los congresistas de la oposición deben tomar en cuenta a la hora de decidir quién tendrá el control del Poder Legislativo. De ganar la lista auspiciada por Perú Libre, ya no hay marcha atrás y sabemos de sobra que el Congreso es una casa de navajas y cuchillos. ¿Es necesario recordar lo que le ocurrió a Fuerza Popular con Daniel Salaverry como presidente del Congreso? Algo así, se está cocinando.