Incertidumbre hasta el final. El partido estuvo para cualquiera. Fueron cuatro las oportunidades de gol desperdiciadas. Un 0-0 que deja mucho para el análisis, y en Diario El Gobierno te traemos lo que dejó este empate entre Alianza Lima y Alianza Atlético de Sullana.
Planteamiento sorpresivo
La primera sorpresa estuvo en la alineación. Como nunca, Carlos Bustos formó con un 3-5-2. Campos al arco, Lacerda Míguez y Portales en la defensa. Mora y Lagos en amplitud por las bandas, dejando en el centro a Ballón, Concha y Oliva, estos dos últimos con mucha más libertad. En la delantera, Barcos y Farfán barajaban el ataque a su gusto.
La consigna era aprovechar a los carrileros para atacar por las bandas y conectar el balón con los dos hombres de arriba. Además de ello, con el intercambio posicional de Oliva y Concha, sumado al repliegue de Farfán, era necesario buscar un pase filtrado para generar peligro por el medio. Alianza tenía la posesión del balón y estaba dominando más el juego, pero Sullana respondió efectivamente, teniendo a sus tres defensores muy metidos y prestos a cortar cualquier circuito blanquiazul.
Se les presentó la Virgen
Corría el segundo tiempo y Alianza atacaba más. El más claro fue Jairo Concha, quien siempre buscaba envolverse en el juego. Precisamente fue él quien arrojó un buen centro para Farfán, quien controló acertadamente de pecho y definió de zurda sólo frente al arquero. Su remate se estrelló en el larguero. Minutos más tarde vendría el segundo mano a mano que Alianza desperdiciaría. Esta vez fue tras un rompimiento de líneas de —nuevamente— Jairo Concha, quien luego de una pared con Hernán Barcos, ejecuta un remate cruzado, pero el portero Nacho Barrios saca el pie salvando al “vendaval”.
Los minutos finales estuvieron de infarto. Bustos buscó ganarlo hasta con cuatro delanteros, dejando muchos espacios en la defensa y permitiendo que Sullana pueda aprovechar los contragolpes. Víctor Perlaza había fallado ya una ocasión clara frente al arco que mandó contra el palo. Sobre el final, un mal rechazo de Míguez le deja la pelota servida al recién ingresado Kevin Lugo, que a su vez le cede el balón a Denilson Ramírez, que sólo frente al arco la manda afuera. Nadie lo podía creer. Alianza se había salvado. El encuentro terminó con polémica, y es que en la última jugada, Kluiverth Aguilar derriba a un jugador en el área, en una acción que significó falta para muchos, pero que el arbitro decidió dejar pasar.