En medio de la emergencia sanitaria, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anivisa), ente regulador brasileño, concluyó inhabilitar la importación de la vacuna rusa Sputnik V. Antonio Barra, presidente del organismo, justificó la decisión en la ausencia de un “informe técnico completo” que avale la seguridad y efectividad de la vacuna.
La negativa de Anivisa
Una decena de estados del norte y noreste de Brasil habían firmado contratos con el Fondo Soberano Ruso para adquirir más de 30 millones de dosis. Además, el gobierno federal suscribió un acuerdo para la compra de otros 10 millones de las vacunas fabricadas por el Laboratorio Gamaleya.
En ese marco, la Corte Suprema dio un plazo de 30 días, iniciados el 29 de marzo, para que la Anivisa decida sobre la importación de la vacuna rusa. Finalmente, la agencia sanitaria brasileña optó por no autorizar el ingreso de la Sputnik V al país, alegando una falta de documentación que avale el grado de protección del fármaco. Dicho factor se encuentra en tela de juicio por la falta de aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y de la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.
Respuesta rusa
A través de Twitter, los fabricantes del fármaco ruso consideraron que la decisión brasileña estaba sostenida por motivos políticos. La cuenta de Sputnik V compartió una de sus publicaciones realizadas el 15 de marzo, donde señalan que en el reporte anual del Departamento de Salud y Servicios Humanos de 2020 de Estados Unidos reconoce el uso del agregado de salud de la Oficina de Asuntos Globales en Brasil, con la consigna de disuadir al país latinoamericano de comprar la vacuna producida en Rusia.
En la misma red social, manifestaron que sí se habría cumplido con la entrega de la documentación necesaria para probar la eficacia de su vacuna. En esa línea, el secretario de prensa del presidente Putin, Dmitri Peskov, declaró que «si falta información, será suministrada». Peskov agregó: «se han reunido muchos datos que indican que se trata de la vacuna más eficaz del mundo y la más fiable». Esta última declaración en referencia a la publicación de la prestigiosa revista médica The Lancet, donde se afirmó que la Sputnik V tendría un 91.6 % de eficacia.
¿Qué pasa en el resto de Latinoamérica?
El pasado 20 de abril, se hizo de conocimiento público que Argentina se convertiría en el primer país de la región en producir la Sputnik V. A partir del mes de junio, Laboratorios Richmond iniciaría la producción de un millón de dosis mensuales hasta terminar la construcción de una nueva planta que permitirá incrementar la producción a cinco millones cada mes.
Sumándose al país sureño, México, que había adquirido 24 millones de dosis para inmunizar a sus ciudadanos, anunció el día de hoy que iniciaría la producción doméstica de la vacuna rusa. En declaraciones para Russia Today, el ministro mexicano de Relaciones Exteriores declaró que su país está satisfecho con los resultados del uso de la vacuna rusa y que esperan iniciar la producción el próximo mes de mayo.