La singular llegada del candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, quien cabalgó a pie de la letra sobre sus adversarios políticos en estas elecciones, ha dejado indudablemente un panorama incierto para muchos.
En paralelo, también se ha suscitado un sombrío horizonte para los partidos con una vasta historia política, idearios y doctrina, los mismos que hoy perderán su inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones, declarándose así, su deceso histórico.
En ese sentido, el candidato presidencial por el Partido Popular Cristiano, Alberto Beingolea, se pronunció expresando su gratitud por todo lo vivido, agradeció el apoyo, los gestos, las sonrisas y la fe de quienes tuvieron la convicción de concederle su voto.
Por otro lado, agregó: «Pido disculpas por no haber podido llegar, no haber podido plasmar todo lo que propusimos a lo largo de este tiempo, y todo ese plan que explicamos a detalle sobre lo que soñábamos para el Perú».
Posteriormente, trazó un escenario sobre la segunda vuelta, en el que afirmó, que el país se polarizará. En torno a ello, aseguró que «las posiciones de ultraizquierda no van a llegar, no van a ganar». Además, ratificó su postura respecto a que la izquierda solamente trae «retraso, pobreza, miseria y pena».
Asimismo, aseguró que para los próximos cinco años es indispensable llegar a consensos: «Hay que bajar el tono, agarrar la agenda de agravios y botarla, olvidarse de los insultos pasados y ponernos de acuerdo».
«Si se sigue pensando que hacer política significa destruir al rival, entonces estaremos condenados a repetir los últimos cinco años tan tristes. Estaremos condenados a dejar en evidencia que, dos siglos después, el Perú sigue una promesa porque hemos sido incapaces de construir una República donde los ciudadanos sean felices».
Cabe destacar que el líder pepecista obtuvo solo el 1.972 % de los votos válidos en la elección presidencial y el 1.57 % en materia congresal, según la información de la ONPE al 98 % y 97 %, respectivamente.