Cerrar un ciclo siempre es complicado. Hay un proceso de transición para desligarse de todo aquello que se contemplaba en una etapa pasada. Recuerdos, anécdotas y sentimientos quedan, pero la responsabilidad que este pasaje conllevaba desaparece. Treinta y dos son los años que el profesor Víctor Rivera lleva desempeñándose como director técnico, y precisamente, está en esa etapa de deslindarse de lo que significa el compromiso. Igual, un ojo que ha tenido rodaje no deja de ver el fútbol desde el lado analítico y táctico, pero ahora desde el sillón de su casa, perspectiva que le da espacio al disfrute y a la emoción. Lujos que el comando técnico no le permitía vivir a plenitud.
Tomando temperatura
La sabiduría de haber sido parte de varios procesos en diferentes equipos del fútbol peruano le permite identificar una de las particularidades de este campeonato: la falta de partidos de práctica. “En estas tres primeras fechas los equipos recién se van aproximando al estilo de juego que van a tener. Permite también afirmar a los técnicos, porque ya hay algunos que empiezan a ponerse en peligro”. Sin embargo, fuera de esa falta de preparación, ve un campeonato parejo y sin diferencias marcadas entre los conjuntos. Asimismo, por más que hay algunos equipos que no han arrancado bien, considera que el plantel que tienen va a ser el sostén para afrontar este largo torneo.
La tolerancia como engranaje
En publicidad se dice que los primeros segundos de los anuncios son los más importantes. Tal parece que dicho pensamiento se está trasladando al balompié. Si bien es cierto, los arranques son decisivos, pero estos no te garantizan el éxito. El profesor Rivera la tiene clara: “me parece que cada vez la inmediatez está dominando más el fútbol actual, y no hay mucha tolerancia con los técnicos”. Ante esto, nos comenta que se necesita de mucha tranquilidad por parte de la dirigencia para ver qué plazo se le da al trabajo del entrenador. “Es como una cadena. Entre jugadores comando técnico y directivos tiene que haber una solidez porque es lo que le da la fuerza para poder caminar en el torneo y sobrellevar las vicisitudes que se presentan”.
Dentro de esta misma línea, hay dos clubes que considera que están más ensamblados: Cristal y Huancayo. ¿Qué tienen en común? La continuidad de sus directores técnicos. Nos comenta que, por experiencia propia, cuando se respetan los procesos hay un valor agregado en el trabajo. “El entrenador que continúa, siempre tiene una ligera ventaja en comparación con aquel que recién toma un equipo y lo tiene que rearmar”. Menciona también que esta continuidad ayuda a afrontar los momentos adversos. Hay que recordar que el año pasado, Municipal tuvo que afrontar problemas extra futbolísticos, pero la sinergia que había entre entrenador y dirigidos fue fundamental para salir de dicha situación.
La columna vertebral como base del colectivo edil
En la arquitectura hay un dicho que se puede aplicar para el fútbol: “cuando quieras construir algo que perdure, procura que los cimientos sean sólidos”. Melián, Caballero y Archimbaud son tres nombres que tienen la firma y supervisión del arquitecto Víctor Rivera. A ellos se le suma Roberto «El Búfalo» Ovelar, un delantero con experiencia, formando así la fórmula para los cimientos de este “Muni” 2021 . El profe reafirma la importancia del conocimiento de estos jugadores para mantener el equilibrio y solidez del equipo, así como la disputa de los partidos para darle el roce que requiere la competencia a las variantes que ha incorporado el ahora encargado de la obra, Franco Navarro.
El cariño se mantiene, y es por eso que confía en que Municipal, pese al arranque difícil que ha tenido, se va a acomodar en el torneo. Estos días van a tener más tiempo para trabajar y consolidarse, para que en el siguiente encuentro recuperaren el rumbo. Asimismo, mostró su admiración por el profesor Navarro: “me considero admirador de su trabajo. Ha sido uno de mis ídolos de chico cuando iba al estadio y es un excelente entrenador. Todas sus campañas han sido muy importantes en el fútbol peruano”. Y reitera también que, en este caso, el respaldo que la directiva le brinde al técnico es fundamental.
Buenas opciones para la Libertadores
En estas primeras fechas del campeonato, ha sido evidente el buen inicio de Sporting Cristal. A raíz del buen rendimiento del cuadro cervecero, el “Chino” Rivera resalta que es un equipo que considera que ha hecho las combinaciones necesarias para tener variantes, factor que le atribuye a la continuidad de su entrenador. “Me parece muy importante cómo el profesor Mosquera maneja sus alternativas de juego. Y eso es posible porque conoce bien al plantel”, señala. Ante esto, considera que si Cristal mejora ese ritmo que el mismo comando técnico le exige, puede hacer un buen papel en la Libertadores. “Mosquera tiene todo planificado, ha mantenido la base del plantel, tiene variantes, y desde el lado médico y físico tiene un equipo bastante profesional que no deja de lado ningún detalle, y a la larga eso también influye en una dinámica de copa”.
Uno de los fichajes de Cristal que ha destacado en la Liga 1 es Irven Ávila. Su juego es más vistoso y participa activamente generando ocasiones en arco rival. Uno de los principales factores es el nexo con Roberto Mosquera. “Ese vínculo que existe entre jugador y entrenador, y que eventualmente se pueda repetir en una campaña posterior, es realmente importante”. Nos comenta que, por experiencia propia, el futbolista goza de ese respaldo y confianza que es determinante. El “cholito” ha sido dirigido por Mosquera tanto en Huancayo y en Cristal, en donde fue campeón en el 2012. La relación de años hace que el jugador sepa qué es lo que el técnico requiere en determinados momentos y viceversa. Y esa compenetración táctica hace que ambos saquen su mejor versión y potencien al equipo.