El día de ayer, todos los aliancistas recibieron esa medicina que tanto les hacía falta: ver jugar a su equipo después de tres meses. La no convocatoria de Farfán pasó a ser un hecho anecdótico cuando vieron salir a esas 11 camisetas blanquiazules respresentándolos en la máxima categoría de nuestro fútbol. El resultado fue un empate a 2, pero lo cierto es que Alianza dejó muy buena impresión.
El despliegue informativo
El pitazo inicial estaba pactado para las 3:30. No obstante, la cobertura del evento comenzó tres horas antes. Al mismo estilo de las eliminatorias, con una cámara siguiendo al bus que trasladaba al equipo de Matute al Alberto Gallardo. Tomas aéreas con drones de por medio y por supuesto, imágenes de los jugadores con su comando técnico bajando del bus. Las entrevistas no faltaron. Pudimos ver a Pablo Bengochea, Gustavo Roverano, entre otros, dar sus declaraciones con respecto a lo que iba a significar el regreso de Alianza a la Liga 1.
Alegría efímera
Le bastaron 6 minutos a Cusco FC para convertir el primero y acabar con la alegría blanquiazul. La jugada nació de un lateral. Posteriormente un taco, que dejó servida la pelota para que Velásquez meta un centro con dirección a la cabeza del inacabable Mauricio Montes. Con un muy buen gesto técnico puso la pelota a la mano izquierda de Rivadeneyra, por más que se estiró, no pudo llegar.
A diferencia del año pasado, Alianza no se vio tan afectado anímicamente por el gol. Por el contrario, fue como una suerte de gasolina, ya que el equipo empezó a elaborar más y por ende a buscar el arco que defendía Hermoza. Búsqueda que iba a dar frutos en el minuto 31.
La nueva cepa
Lo más llamativo del 11 inicial de Alianza fue la edad. Un equipo muy joven, que contaba con Ballón y Lacerda como los más experimentados. Característica de Bustos que es de echar mucha mano de las divisiones menores. Una apuesta que tuvo chispazos de inspiración y buenas asociaciones. En primer lugar, el constante peligro ofensivo que significó Ricardo Lagos, concentrando el ataque por la franja izquierda e invitando al equipo a vincularlo al juego, mostrándose como opción de pase.
En la volante cuando se juntaban Concha y Oliva, generaban preocupación en la defensa de Cusco. Esto debido a su constante intercambio posicional. La libertad que le daba Bustos a ambos para moverse dentro del campo, generando así un desorden planificado, en el que a veces se sumaba Manzaneda, fue una de las principales cartas de ataque del conjunto grone. Esto era complementado con los buenos movimientos de Gonzales Zela. El joven delantero ganó duelos aéreos, incomodó a la defensa y creaba buenos desmarques. Fue él quien generó el penal, un tanto polémico, que Manzaneda cambiaría por gol dándole el empate transitorio a su equipo. Cabe decir que se pudo escuchar al técnico grone pedir a Oliva que sea él quien ejecute la pena máxima, acción que posteriormente fue cuestionada. Buena nota para los jóvenes que se estrenaban en el equipo.
¿Entró el balón?
Para la segunda mitad, el profe Ramacciotti hizo entrar a Sandro Rengifo, que causó estragos con su velocidad en la defensa aliancista. A los 65 minutos de juego, Carranza le roba la pelota al ingresado Miguel Cornejo, y con la defensa de Alianza mal parada, le fue fácil definir, precisamente a Rengifo, con un remate que choca en el palo, y rebota en el suelo. Para el árbitro asistente la pelota entró por completo, pero luego viendo las imágenes se confirmaría que no lo haría en su totalidad. Igual, no es como para asesinar al juez, ya que era una jugada en donde la tecnología de ojo de halcón hubiera servido.
Los pesos pesados
El chico Valenzuela había crecido en la segunda mitad y se mostraba mucho más participativo en el juego. Gonzales Zela continuaba haciendo buenos movimientos, pero falló una ocasión clara. Concha seguía generando juego. Alianza estaba perdiendo por un gol, pero Bustos decidió que era el momento de meter a la artillería. Es por eso que Hernán Barcos, Wilmer Aguirre y Pablo Míguez ingresaron al terreno de juego. Este último desde su entrada cambió la mentalidad del equipo. Fue muy importante en cuanto a lo anímico, empujaba a sus compañeros y los ordenaba. Era la «cotorra» de aquel 2014-2015. Barcos generó mayor presencia en el ataque y Aguirre con sus movimientos mostraba que está en un muy buen estado físico.
La jugada que terminó en penal para Alianza juntó juventud con experiencia. Cornejo se reivindicó de aquella pelota perdida, luego de pasar entre dos jugadores de Cusco y aguantar la marca de uno de ellos, metió un muy buen pase filtrado que, con el movimiento de Aguirre, que le picó al espacio, terminó en una falta del arquero Hermoza. Penal. El encargado de ejecutarlo fue el «pirata» Hernán Barcos, que con categoría cruzó la pelota y decretó el empate final. Debut con empate para el cuadro blanquiazul, el cual mostró momentos interesantes que con trabajo pueden aportar mucho al equipo. Esto y la inclusión de un jugador que genera mucha expectativa: Jefferson Farfán.