Desde el Partido Popular Cristiano, trabajamos para volver al Congreso. Esperamos representar a los ciudadanos como tarea principal, sobre todo a quienes quieren vivir en ciudades ordenadas. Tenemos disposición de cooperar con otras bancadas o, al menos, con los congresistas de estas. Ya establecimos contacto y muchos están de acuerdo.
Volveremos a enfrentar a mercas —empresaurios que viven de prebendas— y mafiosos, quienes han capturado nuestra economía y política. La agenda legislativa que llevamos incluye algunos proyectos de ley fundamentales, los cuales benefician a jóvenes urbano-vulnerables; a los ciudadanos de Lima, Trujillo, Arequipa y otras urbes; y a la siguiente generación de peruanos —con un fondo soberano de riqueza—; así como al país en general con un nuevo esquema de protección social que promueva la formalidad.
Tenemos las manos limpias. Personalmente, he sido asesor del Congreso, regidor, asesor de dos ministros de Economía y director de la deuda pública. Vivo en un departamento alquilado. Cooperamos con Susana Villarán desde el concejo municipal y fuimos más allá, promoviendo mejores políticas públicas.
Trabajamos con bancadas distintas en los dos últimos congresos en que fui asesor contratado por un año y ad honorem el resto del tiempo. Googleen mi nombre con el del mafioso de su preferencia, es muy probable que nos encuentren enfrentados abiertamente. La reacción de Castañeda, Kouri y Castro fue desagradable. Eso es lo que esperamos llevar al Congreso, así como un equipo que incluye a algunos de los mejores asesores legislativos.
Ya hemos trabajado bajo presión antes. Ya propusimos las leyes de carrera magisterial y aseguramiento universal de salud, siendo una bancada pequeña como la que esperamos ser esta vez. La campaña ha sido difícil porque el Jurado Nacional de Elecciones tachó la candidatura de treinta y tres candidatos al Congreso, incluyendo la mía. El Poder Judicial acogió un recurso de amparo y una medida cautelar que presentamos, pero los jurados insisten en su posición. Ha sido difícil conseguir entrevistas y financiamiento para la campaña por esta situación. Nosotros seguimos en carrera y esperamos entrar al Congreso. Hay un equipo de abogados experimentados que seguirá lidiando con los órganos electorales. Vamos por cuerdas separadas. Nuestro país no va a progresar mientras no tenga instituciones políticamente incluyentes. Mientras tanto, solo queda que nos la juguemos cooperando, proponiendo y enfrentando a populistas, mercas y mafiosos.
Seguiremos siendo la derecha responsable de nuestro país. A las otras, las irresponsables, les queda chica la etiqueta. Representan políticamente a los mercas y los mafiosos, ofenden innecesariamente en un país cuyo mayor activo es la diversidad, actualmente segregada. Seguimos trabajando para llegar al Congreso a representarlos, cuenten con eso y con lo que ya hacemos.