La derrota hace unos meses ante Sport Huancayo no sería la manera de derrotar a Alianza. El aspecto legal del cuadro victoriano tenía todas las pruebas para demostrar que formalmente deben permanecer en primera división. Aquí un repaso de todo lo vivido hasta el día de hoy para el equipo de Carlos Bustos.
¿Cómo inició la novela?
El puesto n° 18 a fin del campeonato significaba volver a segunda división como en el lejano 1938. Hinchas y jugadores no podían creer haber conseguido 26 unidades en la tabla acumulada. Los exteriores del Alejandro Villanueva y sus calles estaban llenas de tristeza e incertidumbre; sin embargo, la administración blanquiazul veía una luz al final del túnel, y es que, el club Carlos Stein (puesto n° 17) no salía de su irregularidad financiera y debía ser castigado con resta de puntos. En ese momento, se le notificó a la Federación Peruana de Fútbol – FPF que había que cumplir las bases y modificar la tabla.
Reclamo fallido
La FPF por su parte no le daría la razón al equipo de La Victoria. Argumentaban que por la situación actual existe tolerancia para aquellos equipos que han dejado impagos a sus jugadores. Por lo tanto, los norteños tenían plazo para tener todo en regla. En otras palabras, “El equipo del pueblo” debía ir a disputar la Liga 2 y ganarse su derecho a volver en el verde.
Aquí no acaba la cosa
Los abogados no regresarían a casa cabizbajos, pues la FPF no estaba haciendo cumplir bien las bases. Por ello, era hora de jugarse la última carta: acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y correr el riesgo de escuchar una última respuesta, esta vez inapelable. Tras largos días de espera por fin se pronunciaron desde Suiza, Carlos Stein debe perder 2 puntos en la tabla acumulada. Esto haría interpretar que Alianza Lima lo pasa por un puesto y nunca descendió. Ahora tocaba ir nuevamente a la Videna.
Ábreme la puerta
Con el fallo a favor de los victorianos, todo se debía acomodar para cumplir con el TAS. No obstante, esto no es tan sencillo como se ve, porque la Liga 1 ya estaba iniciada y hasta el Club Atlético Grau tenía chances de reclamar con la tabla modificada. Sea como sea, lo primordial era cumplir con la resolución.
¿Qué se decidió?
Tras una larga conversación en las oficinas de San Luis, se afirmó que el Club Alianza Lima debe jugar este año en primera. El debate sobre qué se haría con el torneo seguía creciendo, pero diversos medios ya confirmaron que todo se resume a un cambio de cupo: sale Carlos Stein e ingresa el cuadro limeño. Se buscará reprogramar los primeros partidos para tener todo en orden de nuevo. Por otro lado, los enviados a segunda presentan disconformidad y tratarán de hacer cumplir su derecho de participación, aunque todo apunta a que esto será en vano.