Durante el transcurso de la semana, la empresa farmacéutica norteamericana Gilead, dio a conocer resultados provenientes de un estudio realizado sobre 125 personas en la ciudad de Chicago, para medir la efectividad de un posible tratamiento para el Covid-19 mediante el uso del fármaco Remdesivir. La mayoría de pacientes ya han sido dados de alta, según Kathleen Mullane, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Chicago, encargada de llevar el estudio. A pesar de la aún poca significancia estadística del estudio, los mercados reaccionaron positivamente y, al viernes 17, el índice de Dow Jones cerró en una subida de 2.99% (El Comercio), mientras que el S&P lo hizo en un 2.68% (Google Finance). La re estabilización bursátil es reflejo de las perspectivas positivas de recuperación, gestantes de confianza entre los inversionistas para comprar valores de renta variable.
El hallazgo es meritorio para traer a colación una discusión sobre la perspectiva de retorno al dinamismo regular que caracteriza a una economía de mercado globalizada. Sin embargo, la insuficiente información sobre el comportamiento del virus en cuestiones como la inmunidad de grupo, la permanencia de anticuerpos y la frecuencia de futuros rebrotes son algunos factores que determinan un futuro aún incierto, y la multiplicidad de medidas adoptadas debe encaminarse hacia un plan estratégico de prevención y actuación frente a eventuales contingencias. Es así que el mundo verá una velocidad de reacomodación directamente proporcional a la efectividad y duración de la solución. Por el momento la sociedad, en la medida de lo posible, debe continuar produciendo, y las semanas recientes nos han mostrado una forma aparentemente transitoria de suavizar el impacto sobre uno de los sectores de la economía: el teletrabajo.
Tal vez, dos de los pocos ámbitos a los cuales la coyuntura ha beneficiado económicamente son el de las telecomunicaciones y los servicios de comercio electrónico. Según el diario británico Financial Times, el gigante del e-commerce, Amazon, ha aumentado su planilla en 75 000 empleados durante la última semana debido al cálculo del incremento de las ventas, que, según la BBC de Londres, alcanzaron un crecimiento porcentual de “90% respecto al año pasado en EE.UU. y Canadá, y un 82% en Europa”. Por otro lado, la plataforma digital Zoom sumó en promedio 200 millones de usuarios en línea al día durante el mes de marzo, cifra extremadamente superior a los 10 millones registrados diariamente durante diciembre del año pasado. Estos números testifican la potencialidad del desarrollo de sectores tecnológicos que, si anteriormente ya venían en crecimiento, hoy se muestran como grandes proveedores de soluciones ante la interrupción de la dinámica productiva pre existente a la pandemia. En el contexto peruano y ante la alta demanda por interconectividad, el presidente del Consejo Directivo de Osiptel se refirió al Perú como “uno de los países con más potencial de desarrollo de alternativas de telecomunicaciones, que no se han venido usando, como la banca electrónica y comercio por internet”.
Ante la coyuntura, los líderes se encuentran con un trade-off constante entre mantener la sostenibilidad económica y controlar la expansión del virus, un balance que debemos aprender a aceptar mientras no encontremos la solución definitiva, pero que la tecnología nos puede ayudar a sobrellevarlo. La plausibilidad de las herramientas desarrolladas serán medidas de acuerdo al impacto que generen sobre las tasas de mortalidad y la cadena productiva, pero el momento de recuperar la tranquilidad parece estar cada vez más cerca.