La investigación publicada por El Comercio muestra todos los detalles narrados por el aspirante a colaborador N.° 10-2018. La información fue brindada al fiscal Germán Suarez del equipo especial Lava Jato. Según el aspirante, las empresas Obrainsa y Astaldi efectuaron pagos ilícitos que sumarían un millón de soles, entre los años 2013 y 2014, al entonces gobernador regional de Moquegua. Además de soportar el pago de alquiler de una avioneta privada que habría utilizado el actual mandatario para un viaje de trabajo con altos funcionarios de Bolivia; tal gasto por alquiler alcanzaría los S/. 35.985,65.
Las razones de la dadiva
Según el testigo, entre el 4 y 5 de noviembre del 2013, el entonces gobernador regional Martín Vizcarra, tuvo una reunión con Elard Tejeda, empresario propietario de Obrainsa, con quien además Vizcarra habría tenido una relación cercana años atrás, cuando sus empresas se unieron para formar consorcio en una licitación convocada por la Empresa de Generación Eléctrica de Arequipa (Egea). De manera que, en dicha reunión entre Vizcarra y Tejeda, se habría ofrecido «información privilegiada» al empresario para que pudiera obtener la buena pro en la licitación. A cambio del favor y beneficio que suponía tal información para Tejeda y sus socios, que más tarde llevaría al Consorcio Colca (Obrainsa, Upaca, Ingenieros Civiles y JACSA) a obtener la buena pro en la licitación de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), habría sido pactada la entrega del millón de soles en favor de Vizcarra Cornejo, por la información otorgada.
El aspirante a colaborador afirmó que el millón de soles correspondería al 2% del costo de la obra, 2% que usualmente era pagado a los funcionarios públicos en las licitaciones de Provías Nacional. De esa manera, Vizcarra habría solicitado que se «le pague el 2% del costo directo de la obra».
El visto bueno de los socios
Las narraciones del colaborador al fiscal Juarez continuaron. Cuando se hubo informado a los socios de Obrainsa la solicitud del indebido millón, estos decidieron aceptarla. Ya con la información provechosa ofrecida por el gobernador regional, Obrainsa-Astaldi presentó una nueva propuesta a Unops.
¿Cuál era tal información que valiera más de un millón de soles? Dicha información, según lo sabido, era sobre el presupuesto de 81 millones de soles que tenía como máximo Unops para la obra. Vizcarra Cornejo habría recomendado no exceder dicho monto a fin de conseguir la buena pro. Con estos datos, Obrainsa-Astaldi habría diseñado una propuesta que se amoldara al presupuesto exigido. Anteriormente, su propuesta económica ascendía a S/. 86’454.818,56. En efecto, la información del gobernador regional fue valiosa, pues con su nueva propuesta de S/. 80’981.137,34., el 25 de noviembre del 2013, les fue comunicado el triunfo: habían ganado la buena pro y firmarían contrato con el Gobierno Regional de Moquegua (GMR) el 6 de diciembre de ese año.
Las rutas del millón
Entonces, ¿cómo llegó el millón de soles a manos de Vizcarra? Según lo aseverado por el aspirante a colaborador, el pago se habría realizado en dos partes.
La primera, por S/.400.000., habría salido de una gestión realizada por el empresario Arequipeño, que consiguió que Obrainsa generara un prestamo por 400 mil soles a fin de «cumplir con parte del pago indebido acordado» con el entonces gobernador regional.
La segunda, por S/. 600.000., fue conseguida de igual manera, recurriendo a los fondos de Obrainsa (cheque N.° 000241968 del BBVA Continental).
Ambos cheques fueron girados a nombre del conserje Puerta Gutierrez, que cobró el dinero en efectivo y luego hizo la entrega a Tejada. Sendas sumas de dinero habrían sido entregadas en sobres manila entre las fechas 27 y 28 de enero (la primera parte), y «entre los días 4 y 7 de abril del 2014, por la tarde» (la segunda). En concreto, el dinero habría sido entregado en dos fechas a Martín Vizcarra, presuntamente en la oficina del gerente general de Obrainsa, que mantenía comunicaciones con él.
La avioneta y los amigos de Evo
El presunto millón otorgado no bastaba. El 2% exigido por el gobernador alcanzaba el S/. 1’016.212,76. Ello quería decir que la suma del millón pagada en dos partes no sería suficiente. Por esa razón, Vizcarra Cornejo habría realizado una llamada el 2 de diciembre del 2013, solicitando a Elard Tejeda «que le alquile una avioneta, porque tenía urgencia de reunirse con unas personas que se encontraban en Lima y necesitaba que los trasladen a Tacna o Ilo por el día para reunirse con él».
El costo por alquiler de la Beechcraft 1900C fue estimado en S/. 35.985,65., suma que sería facturada a Obrainsa y pagada para completar el 2% exigido, que superaba el millón acordado y finalmente terminado de pagar a principios del 2014.
Los presuntos pasajeros de ese vuelo habrían sido: Luis Arce Catacora, Viviana Caro Hinojosa, Edwin Rojas Ulo, Jorge Manrique Arduz, Roxana Mallera Mamani y Saúl Linares Beza. Todos ellos, según la investigación de El Comercio, altos funcionarios del gobierno de Evo Morales (Bolivia).
Según señaló entonces Martín Vizcarra, «estas visitas fortalecen la propuesta del gobierno regional para priorizar la modernización del Puerto Ilo y la construcción de un ferrocaril para integrar esos países».
La reacción en el Parlamento
Ante las investigaciones publicadas, José Antonio Vega, vocero de Unión por el Perú, aseguró que el 12 de octubre iniciarían una recolección de firmas para promover un proceso de vancancia contra el primer mandatario, Martín Vizcarra Cornejo. Dijo así en RPP:
«(…) Por lo tanto, nosotros promoveremos desde el Parlamento la vacancia nuevamente contra el presidente, porque acá no es ya un simple escándolo por el personal de su entorno, acá hay evidencias claras de que hay vínculos de corrupción».