El Mundial de Clubes 2025 marcará un hito al expandirse a 32 equipos y adoptará un formato similar al de la Copa del Mundo de selecciones. Sudamérica contará con seis representantes: Flamengo, Fluminense, Palmeiras, River Plate, Boca Juniors y el actual campeón de la Copa Libertadores 2024, Botafogo.
Este nuevo formato ofrece a los clubes sudamericanos la posibilidad de enfrentarse a equipos de diversas partes del mundo, lo que podría aumentar su visibilidad y experiencia internacional. Sin embargo, también plantea desafíos significativos, como la necesidad de adaptarse a un calendario más exigente y competir contra equipos con mayores recursos económicos.
El torneo se celebrará en Estados Unidos del 15 de junio al 13 de julio de 2025, con partidos en ciudades como Miami, Atlanta y Washington. La competencia se transmitirá globalmente, y en Sudamérica, DirecTV ha adquirido los derechos exclusivos de transmisión.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, destacó que este nuevo formato permitirá a los equipos sudamericanos jugar más partidos contra rivales de todo el planeta, lo que podría beneficiar su desarrollo y competitividad.
Exposición global y competencia intensa
Este nuevo formato ofrece a los clubes sudamericanos una plataforma para enfrentarse a equipos de diversas confederaciones, lo que incrementa su visibilidad internacional. No obstante, también presenta desafíos importantes, ya que deberán competir contra potencias europeas como Real Madrid, Bayern Múnich e Inter de Milán, lo que exigirá una preparación rigurosa y una gran capacidad de adaptación táctica y física.
En el ámbito deportivo, el certamen brinda a los equipos sudamericanos la oportunidad de medirse con oponentes de alto nivel, lo que les proporcionará una experiencia valiosa y podría contribuir al desarrollo del fútbol en la región. Además, esta competencia representa una vitrina global que puede atraer nuevos patrocinadores, aumentar los ingresos por derechos de transmisión y fortalecer las estrategias de merchandising.
Oportunidades económicas y deportivas
Además del reto deportivo, participar en este certamen representa una oportunidad económica sustancial. La FIFA tiene previsto distribuir un total de 1.000 millones de dólares entre los 32 equipos participantes. De esta cifra, 475 millones se asignarán en función del rendimiento de cada club, mientras que los 525 millones restantes se repartirán simplemente por el hecho de participar.
Los premios por desempeño se estructuran de la siguiente manera: 2 millones de dólares por victoria y 1 millón por empate en la fase de grupos, mientras que avanzar a los octavos de final otorgará 7.5 millones adicionales. Clasificar a cuartos sumará 13.125 millones, llegar a semifinales significará 21 millones más, el subcampeón recibirá 30 millones y el campeón será premiado con 40 millones de dólares.
En cuanto al reparto por participación, los montos varían según la confederación. Los equipos sudamericanos recibirán aproximadamente 15.21 millones de dólares solo por estar presentes en el torneo, al igual que Boca Juniors y River Plate, que ya tienen asegurada esa suma base. En otras regiones, como Europa, el monto oscila entre los 12.81 y 38.19 millones, según criterios de rendimiento y valor comercial; mientras que los equipos de Asia, África y CONCACAF recibirán cerca de 9.55 millones cada uno, y los de Oceanía, 3.58 millones.