En Lima, la ciudad con el índice más alto de extorsiones y sicariato en el país, el 81% de las personas considera necesario un cambio en el cargo de ministro del Interior, Juan José Santiváñez. Asimismo, el 84% de los encuestados apoyó el paro nacional que se llevó a cabo el pasado miércoles 23 de octubre.
Una gran mayoría de peruanos, preocupados por la criminalidad, considera que la gestión de Santiváñez debe terminar. Sin embargo, el Gobierno, a pesar del aumento de peruanos que pierden la vida debido a la delincuencia, sigue apoyándolo e incluso elogia su labor en un ministerio que parece incapaz de enfrentar este problema que afecta al país.
La criminalidad y el temor crecen, y los ciudadanos no ocultan su miedo. Transportistas, comerciantes y empresarios se sienten indefensos frente a extorsionadores que matan por cuotas de siete soles, y han decidido salir a las calles para expresar su dolor y exigir al Gobierno que los proteja y haga más, con mejores acciones, ante lo poco que ha logrado hasta ahora.
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Los peruanos entienden la gravedad de esta situación, y un 84% de los encuestados por Ipsos respaldó el paro nacional que tuvo lugar el pasado miércoles 23. El historial del ministro también presenta controversias, dado que ha trabajado como defensor de delincuentes notorios. Esta relación ha aumentado la desconfianza pública en su habilidad para enfrentar la creciente criminalidad en el país. Se espera que la presidenta Boluarte tome acción sobre continuidad de Santiváñez en el ministerio.
