El gobierno de Biden envió una carta al gobierno de Israel exigiendo que tome medidas para mejorar la situación humanitaria en Gaza en un plazo de 30 días. Asimismo, advirtió que, de no hacerlo, podría violar las leyes estadounidenses que regulan la ayuda militar extranjera, poniendo en riesgo esta asistencia.
La carta, enviada el domingo y redactada por el secretario de Estado Antony Blinken y el secretario de Defensa Lloyd Austin, fue dirigida al ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, y al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer. Esta representa un avance importante en los esfuerzos de Estados Unidos para presionar a Israel a facilitar la entrega de ayuda humanitaria en Gaza. Padres de una víctima asesinada por Hamas describieron las condiciones de su cautiverio en Gaza. En la carta, se expresa una profunda preocupación por parte de EE.UU. y se solicita «acciones urgentes y sostenidas» para cambiar esta tendencia durante el mes en curso.
Contexto del conflicto
Desde la primavera, la cantidad de ayuda que llega a Gaza ha disminuido en más de un 50%, y en septiembre se registró la cifra más baja del año. El plazo estipulado finaliza después de las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre. A pesar de la advertencia, EE.UU. ha continuado proporcionando ayuda militar a Israel, incluyendo un sistema avanzado de defensa antiaérea y tropas estadounidenses que comenzaron a llegar al país. Sin embargo, la ayuda futura podría estar en riesgo. La carta, fechada el 13 de octubre, menciona que los departamentos de Estado y Defensa de EE.UU. deben «evaluar continuamente» si Israel está cumpliendo con las garantías ofrecidas previamente para no restringir el flujo de ayuda hacia Gaza.
LEE TAMBIÉN: Polonia: Donald Tusk endurece su postura frente a la presión antiinmigrante
Contenido de la carta
Estados Unidos presentó una lista extensa de demandas, incluyendo permitir que al menos 350 camiones entren diariamente en Gaza a través de los principales puntos de acceso y abrir un quinto cruce. Además, se solicita que Israel implemente pausas humanitarias para facilitar la distribución de ayuda y vacunaciones. También que se permita el desplazamiento de la población de Al-Mawasi antes del invierno, garantizando la seguridad de los convoyes humanitarios. Asimismo, se pidió a Israel que asegure que los corredores controlados por las fuerzas jordanas operen a plena capacidad. La carta concluye solicitando la creación de un canal de comunicación entre los gobiernos estadounidense e israelí para discutir los daños a civiles, con la primera reunión programada para fin de mes.
Las operaciones militares de Israel en el norte de Gaza han aumentado en las últimas semanas, con la recomendación de las Fuerzas de Defensa de Israel para que los civiles evacuen al sur, donde ya se refugian más de un millón de palestinos. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió que las operaciones israelíes están teniendo un «impacto desastroso» en la seguridad alimentaria en Gaza.
Respuesta de Israel
Blinken y Austin señalaron que las acciones recientes de Israel, como restringir las importaciones comerciales, impedir casi el 90% de los movimientos humanitarios entre el norte y el sur de Gaza en septiembre, y aplicar restricciones adicionales para el personal y los envíos de ayuda, están contribuyendo al empeoramiento de la situación. Israel parece haber comenzado a responder a la carta de forma indirecta. Al día siguiente, COGAT, la agencia israelí encargada de la política en los territorios palestinos, tuiteó imágenes de ayuda entrando en Gaza. «Hoy han entrado 30 camiones por el paso de Erez hacia el norte de Gaza. Israel no está impidiendo la entrada de ayuda humanitaria, especialmente de alimentos», indicó COGAT en la red social X. Añadió que Israel continuará permitiendo la entrada de ayuda humanitaria mientras destruye infraestructuras de Hamas.